PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

demás hacen. Góngora 657 dedica un sarcástico soneto al duque de Humena en el que la
alusión a Momo da el tono de todo el poema: Despidiose el francés con grasa buena /
(con buena gracia digo, señor Momo)…
MORFEO (Μορφεύς, Morpheus) Total menciones: 11
MEA (1) FAP (9) FAM (1)
PERSEO
A] Morfeo, divinidad alada e inductor del sueño, aparece en tres comedias de Calderón.
En El mayor encanto, amor, Ulises acaba por dormirse tras una larga conversación con
Circe. Ésta insta a Libia, su sirvienta, a no despertar al héroe con su canto, y lo hace en
una interesante digresión sobre la divinidad del sueño: Por ahora / no cantéis; que
desvelado / se da Ulises por vencido / a la deidad de Morfeo, / a cuyo letal trofeo / las
potencias ha rendido, / haciendo de todas dueño / esa macilenta sombra, / que a un
tiempo halaga y asombra / pues es descanso y es sueño (1536). Morfeo implica, pues,
tanto el descanso físico de la consciencia como las visiones que se pueden tener durante
ese tiempo, haciendo honor a la etimología del nombre, derivada del término griego
μορφή (forma). También transida de misterio encontramos en Fieras afemina Amor la
invocación que hace Venus a las imágenes del sueño para que dibujen en la imaginación
del hosco Hércules, insensible al amor, una seductora representación de Yole: ¡Vagas
fantasmas del suelo! /…. / Del duro peñasco en que os tiene Morfeo, / los grillos
romped, arrancad las cadenas, / y de este dormido monstruo / representad en la idea /
la rara hermosura de Yole (2032). Pero es Fortunas de Andrómeda y Perseo la
comedia en que Morfeo tiene un mayor relieve. Al finalizar la primera jornada, Perseo
desciende, atraído por la imagen de Andrómeda, a la gruta de Morfeo (Seguirte tengo,
aunque te entres / al centro más pavoroso 1654). En el comienzo de la jornada segunda
nos encontramos a Perseo dentro de la cueva y a Morfeo, representado como un anciano
venerable, confundiéndole con las abstrusas palabras de un oráculo: Quién eres has de
saber, / y en aquel instante propio / aun has de ignorar quien eres, / viendo que no es
nada todo (1654). Entonces le es dado contemplar a Perseo toda la historia de su divino
origen, dramatizada por su propia madre y Júpiter, aunque al salir de la cueva lo que
queda en su cabeza son unas vagas e inconcretas impresiones, que contrastan con la
realidad cuando se encuentra con Dánae fuera del sueño (Mienten las voces que formo /
mienten los sueños que creo / y las fantasmas que ignoro 1656). El episodio de la cueva
de Morfeo, además del impresionante efecto dramático que había de causar la irrupción
del trasmundo en un paréntesis escénico, comparte con las dos menciones anteriores una
concepción de esta divinidad un tanto mágica o propiciatoria, que a través de la
suspensión transitoria de la consciencia puede manipular el destino del ser humano e
influir en él.
B] Morfeo es mencionado por Ovidio 658 como uno de los mil hijos del Sueño, aludiendo
a la conexión etimológica con μορφή (artífice y simulador de la forma), y es ésta su
cualidad más destacada, la de ser capaz de reproducir el mundo humano en el huidizo
mundo de la mente.
657 GÓNGORA, Sonetos completos, 121, 1-2.
658 Ov. Met. XI 633-683 (634) artificem simulatoremque figurae.
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