PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

y representaron. Hay estudiosos, incluso, que ponen esta motivación política por encima
de cualquier otro objetivo 1165 .
3.5 El mito en el universo temático calderoniano
Calderón es un autor de gran profundidad de pensamiento, un teólogo y un filósofo que
transmite en sus dramas sus poderosas reflexiones sobre la condición del ser humano y
su destino. Su universo temático es rico y denso, y nos ha parecido interesante ver hasta
qué punto y de qué manera aparece en sus comedias mitológicas. Porque en los asuntos
de más enjundia la comedia mitológica paga su tributo al universo ideológico de la
creación literaria de la época de Calderón y, más específicamente, al suyo propio.
Asuntos, algunos, de muy específica formulación en la España de esa época, y otros que
no son más que la adaptación a un espacio y lugar concreto de los grandes temas
establecidos hacía dos mil años en la gran tragedia griega, y que reaparecen en las
composiciones dramáticas europeas de mayor alcance filosófico.
De la enorme diversidad de temas posibles nos hemos remitido a siete que
consideramos particularmente significativos, una vez que ya hemos rendido un especial
tributo al que aparece de manera más intensa, recurrente y pluriforme, el amor. Aunque
cada uno tiene su epígrafe, advertimos que muchas veces los asuntos que vamos a
repasar aparecen en las obras amalgamados entre sí. El tema de la culpa heredada no se
entiende fuera del debate entre la libertad personal y el destino, y sin éstos tampoco se
puede dar razón cabal de los intensos conflictos paterno-filiales, origen y consecuencia
al mismo tiempo de antiguos delitos sin prescribir. Su trato por separado debe ser
entendido como un simple recurso metodológico.
3.5.1 La libertad y el destino
Uno de los temas obsesivos del teatro calderoniano es la pugna entre la libertad
individual (el Libre Albedrío, que en los autos se encarna en un personaje abstracto) y el
peso del destino, en forma de una determinación insoslayable superior a la voluntad
humana 1166 . En nuestras comedias, este destino (el hado) suele concretarse en el dictado
de un oráculo o vaticinio, que se puede transmitir de diversas maneras. A veces el
intermediario es un ser dotado de poderes adivinatorios. Fitón, en Apolo y Clímene, no
sólo conoce el vaticinio, sino que es un agente del destino en su cumplimiento: Apolo y
Clímene han de engendrar a Faetón, que será …un joven de altivez tanta, / tan indómita
1165 Es el caso de MARAVALL (1990) para quien el teatro barroco español es, ante todo y en su conjunto, un
instrumento de propaganda a favor del régimen político encarnado por la monarquía absoluta y la clase señorial. A su
juicio, este teatro, mal llamado nacional, no tiene ni una función moral ni educadora, sino simplemente
manipuladora: persigue que el gran contingente al que es capaz de llegar el teatro (más y mejor que ningún otro
espectáculo público) asuma el planteamiento conservador de la clase privilegiada, en una suerte de religión de la
obediencia (48) que legitima el orden establecido. Aunque el autor aplica estas observaciones, sobre todo, a la exitosa
comedia lopesca representada en los corrales, creemos que su teoría puede abarcar la obra mitológica de Calderón
como el producto más extremo de esa tendencia. De hecho, alude, en el capítulo titulado significativamente Teatro,
fiesta e ideología en el Barroco (159-188), a las representaciones en el Palacio del Retiro y nos cuenta cómo el rey
permitía, tras las primeras funciones, la entrada al pueblo en aquel recinto, concesión que buscaba llevar a sus más
altos niveles la función manipuladora de aquel arte (185).
1166 Del tema se han ocupado de manera específica, entre otros muchos calderonistas, VALBUENA BRIONES (1961, 48-
53) y PARKER (1979, 72-101).
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