PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

C] No es Cibeles, tal vez por el poco desarrollo dramático de su mito, una divinidad del
panteón clásico muy cultivada en nuestros autores del Siglo de Oro. Llama la atención,
por ejemplo, que en el capítulo que Pérez de Moya 297 dedica a Anteo (dentro de la
narración de las más grandes hazañas de Hércules), mencione a la madre de éste como
la Tierra, nunca como Cibeles 298 .
CÍCLOPES (Κύκλωπες, Cyclopes) Total menciones: 23
MEA (3) FRP (17) HSF (3)
BRONTES / ESTÉROPES / POLIFEMO / VULCANO
A] Antes de nada hemos de aclarar que estas menciones a los Cíclopes lo son como
colectivo, no las computamos como tales cuando se hacen a un Cíclope concreto (casos
de Brontes, Estéropes y Polifemo, referidos con su propio nombre). Cuando Calderón
alude a los Cíclopes como colectivo, se refiere, esencialmente, a los forjadores de
armas, que laboran en la fragua de Vulcano, en las entrañas del Etna. Sin embargo, y
como es natural, en época de Calderón las características de los distintos Cíclopes (los
primigenios hijos de la Tierra, los herreros a cargo de Vulcano y fulminados por Apolo,
los pastores sicilianos compañeros de Polifemo y los constructores de inmensas
murallas) aparecen mezcladas con frecuencia sin demasiado discernimiento 299 . Con
todo, Calderón demuestra cierta coherencia con la tradición antigua al mencionarlos,
pues en la primera de las comedias los vemos como gigantes con sed de venganza por lo
sucedido a su compañero Polifemo, en la segunda como laboriosos artesanos y en la
tercera como seres mortales eliminados por Apolo.
En El mayor encanto, amor, Circe pone a prueba a sus dos rivales amorosos (Ulises y
Arsidas) haciendo que su sirvienta Libia proclame la llegada del gigante Brutamonte al
frente de un ejército de Cíclopes que vienen a vengar a Polifemo: …convocó del Lilibeo
/ cuantos Cíclopes famosos, / espurios hijos del sol, / hoy viven de darle enojos…
(1532). Este ardid de Circe para poner a prueba a sus dos pretendientes no se sustenta en
otra tradición que la propia imaginación del poeta, que para conferir una mayor
irrealidad a la invención, llama a los Cíclopes espurios hijos del sol, tal vez por llevar
en su frente un solo ojo que puede evocar al astro (si recordamos al Cíclope de
Góngora 300 : De un ojo ilustra el orbe de su frente / émulo casi del mayor lucero), y los
enojos que le dan es atacar el palacio de su hija Circe, además del episodio en que
Apolo es privado de su naturaleza divina por haber vengado en los Cíclopes la muerte
de su hijo Asclepio.
En La fiera, el rayo y la piedra Calderón hace aparecer a los Cíclopes en la fragua de
Vulcano forjando las flechas de Cupido mientras cantan: Que se labran / en el taller de
los rayos / de Amor las armas (1606). En El hijo del Sol, Faetón se alude a los
Cíclopes que mató Apolo, razón por la que fue castigado a perder transitoriamente su
297 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, IV, 8.
298 Para seguir el desarrollo del mito de Cibeles en la literatura latina, la Edad Media y el Renacimiento, son muy
interesantes los trabajos de TALAVERA ESTESO (2004-2005).
299 LÓPEZ FÉREZ (1996) nos ayuda a aclarar un poco la cuestión, sobre todo con referencia a los Cíclopes sicilianos y
su tratamiento a lo largo de la literatura griega antigua (con especial énfasis en Teócrito).
300 GÓNGORA, Fábula de Polifemo y Galatea, 51-52.
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