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PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

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sometidas (…ya que es una la acción nuestra, / en ser bandoleras ambas, / vengando<br />

ambas las afrentas / de Aglauco y Neptuno… 1725). Escila atrae por el sentido de la<br />

vista con su gran hermosura, mientras Caribdis lo hace por el oído con el atractivo de su<br />

canto, y ambas competirán por apoderarse de un engreído Ulises que pronto parece<br />

ceder a sus encantos. Una villana, sin embargo, delata al héroe la verdadera identidad de<br />

Caribdis (Porque / tal halago no es posible / que en sí pudiera esconder / de Caribdis<br />

las crueldades 1733). Ellas, por su parte, rivalizan entre sí hasta que se dan cuenta de<br />

que esa disputa hace que Ulises pueda escapar de ambas. Entonces ya sólo piensan en la<br />

venganza (…pase nuestra competencia / a venganza 1734). Caribdis, deidad del mar, es<br />

quien dirige a las Sirenas (Yo en tanto de las Sirenas / el coro convocaré… 1735) en su<br />

empeño por capturarlo. Sin embargo, Ulises logra escapar de su atracción (…vivos<br />

imanes del alma 1737), y ellas, desesperadas, se despeñan al mar y se convierten en dos<br />

promontorios …muriendo como él había / de morir, en cuya saña / las funerales<br />

exequias / montes y piélagos hagan (1738). El suceso lo cuenta el pescador Sileno con<br />

gran fuerza poética: Que / mirando el mar en bonanza / salí a pescar, y a lo lejos / vi<br />

arrojarse despeñadas / al mar Escila y Caribdis, / cuyo sepulcro de plata / construyen<br />

dos nuevos montes / en dos pirámides altas, / cuantos marineros / tocaren en esas<br />

playas; / pues quien escape de Escila / tendrá en Caribdis borrasca (1738).<br />

B] Escila y Caribdis aparecen en la tradición clásica por primera vez en la Odisea 266<br />

homérica, referencia inexcusable en cualquier reelaboración de su mito. Allí son una<br />

más de las dificultades que tiene que sortear Ulises en su penoso regreso a Ítaca tras la<br />

conquista y destrucción de Troya. Circe aconseja a Ulises cómo esquivar a Escila y<br />

Caribdis, ambas monstruos terribles. Caribdis succiona el agua y lo vomita tres veces al<br />

día. Es inútil combatir con ellas, diosas al cabo (divina Caribdis 267 ), y la clave está en<br />

evitarlas. Tal y como les predijo Circe, los griegos se ven pronto entre ambos<br />

monstruos 268 y pagan a Escila un terrible tributo humano. Cuando el héroe se queda<br />

sólo, tiene que afrontar otra vez la amenaza de la funesta Caribdis, de la que sólo se<br />

salva con una gran destreza, aprovechando la espantosa rutina regurgitadora de la<br />

diosa 269 . A diferencia de lo que sucede con Escila, a la que Ovidio dedica gran atención,<br />

a Caribdis sólo la menciona de pasada, y como su inevitable complemento monstruoso,<br />

sin añadir nada a su descripción en la Odisea. Lo mismo puede decirse de la<br />

presentación que hace Virgilio 270 del estrecho de Mesina, en que el poeta mantuano se<br />

limitó a seguir el texto homérico. Por otra parte, ninguno de los autores mencionados<br />

nos ilustra sobre la historia de la Caribdis anterior a su condición monstruosa.<br />

C] Pérez de Moya 271 ejemplifica la inevitable interpretación alegórica de este pasaje, lo<br />

que daba cierta cobertura ideológica al placer de recrear este atractivo relato pagano:<br />

Pasar Ulysses por Scilla, y Circe, y Sirenas sin daño alguno, denota que la sabiduría,<br />

entendida por Ulysses, menosprecia la lujuria. La aparición de Caribdis (y de su<br />

inseparable Escila) en la literatura española del Siglo de Oro es abundantísima, con los<br />

sentidos a los que hemos ido haciendo mención más arriba. Así, y a título de ejemplo,<br />

266 Od. XII 75-126.<br />

267 Od. XII 104 δῖα Χάρυβδις.<br />

268 Od. XII, 223-259.<br />

269 Od. XII, 420-446 (428) ὀλοὴν Χάρυβδιν.<br />

270 Verg. Aen. III 420-429.<br />

271 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, IV, 45.<br />

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