12.06.2013 Views

PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

transformar a Aquiles: …que sea monstruo en los jardines / el que fue monstruo en las<br />

selvas (2000). Pero es imposible evitar la astucia de Ulises, quien, con unas ingeniosas<br />

pruebas, logra desenmascarar al belicoso Aquiles. Pero ahora el problema es la<br />

determinación de Deidamía de no abandonar al héroe y del amor que ambos se profesan<br />

y que les mantiene unidos. Para resolver esta situación sin salida, aparece Tetis como<br />

dea ex machina, ante cuya presencia Lidoro (encendido pretendiente de la joven) cesa<br />

abruptamente en sus celos y el rey olvida el agravio, de suerte que Aquiles conseguirá<br />

casarse con Deidamía, aunque nada le podrá salvar ya de su pronta muerte.<br />

Por último, nos encontramos con Tetis en el auto sacramental, El verdadero dios Pan,<br />

donde la diosa vuelve a cobrar su condición de deidad marina en el reparto que Idolatría<br />

hace del universo entre los dioses antiguos: …las plantas / a Flora, a Thetis los peces, /<br />

y los pájaros al Aura… (1245).<br />

B] Pese a la filiación que nos ofrece Calderón en El hijo del Sol, Faetón (que la vincula<br />

con los dioses marinos por excelencia, Neptuno y Anfitrite), la tradición mitológica más<br />

establecida nos habla de Tetis como una de las Nereides, hijas de Nereo (el viejo del<br />

mar por antonomasia) y de Doris, una oceánide. Es, por tanto, divinidad marina, aunque<br />

de menor prosapia que la que le concede Calderón. El mismo antropónimo comparte en<br />

español la titánide Tetis, su abuela (del griego Τηθύς, forma bien distinta de la de su<br />

nieta, Θέτις), vinculada también al medio marino como símbolo de la fecundidad del<br />

mar. Fuera de estos detalles, nada hay en la tradición mitológica que justifique la<br />

competición que mantienen Faetón y Épafo por su amor (como no sea un simple<br />

recuerdo de la pendencia que por ella tuvieron Zeus y Posidón, y que describe Ovidio 878<br />

en sus Metamorfosis, desactivada por el oráculo que prometía al hijo de Tetis ser más<br />

poderoso que su progenitor). Su unión final con Épafo-Peleo sí parece responder a la<br />

presión de la tradición mitológica, pues no está en la lógica del argumento de la<br />

comedia la unión entre los futuros padres de Aquiles, establecida con seguridad desde<br />

Homero en la Ilíada, donde la diosa marina tiene un papel relevante como desesperada<br />

protectora de su hijo. Hesíodo 879 , por su parte, menciona a Tetis como una más de las<br />

cincuenta Nereides o hijas de Nereo, sin adosarle un epíteto ni singularizarla de manera<br />

especial, aunque más adelante se refiera sucintamente a ella como madre de Aquiles,<br />

hijo de Peleo, adornada con el epíteto de plateados pies. En El monstruo de los jardines<br />

nos encontramos con una Tetis más acorde con la tradición mítica, aunque se debe a<br />

Calderón el cautiverio en la gruta a que Tetis somete al héroe, motivo que utiliza<br />

nuestro autor en varias de sus composiciones (y de manera paradigmática en La vida es<br />

sueño) cargándolo de valor simbólico. No nos consta ninguna tradición mítica antigua<br />

que justifique semejantes escenas, tan del gusto calderoniano. Sí que recogen los<br />

mitógrafos cierta violencia en la concepción de Aquiles, pues la ninfa Tetis se resiste,<br />

amparada en su capacidad mutante (como buena deidad marina), a ser poseída por este<br />

mortal. Pero más que del acto violento del que habla Calderón (que sobreentiende una<br />

violación), la tradición mítica nos cuenta una especie de juego de despiste entre la ninfa,<br />

que tiene la facultad de transformarse en lo que le apetezca, y el mortal, que aconsejado<br />

por el gran experto en las transformaciones (Proteo), será capaz de dominarla.<br />

878 Ov. Met. XI, 221-291.<br />

879 Hes. Th. 245 ἀργυρόπεζα; 1006.<br />

330

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!