PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

Hércules de los casos en que grandes héroes han sido doblegados por el sentimiento
amoroso: …Jasón / por la gran Medea; después / Teseo por Ariadna; / Eneas por
Dido… (2056).
En un auto sacramental, El divino Jasón, el héroe argivo vuelve a asumir todo el
protagonismo. Aparece Jasón (disfraz pagano de Jesucristo) ensalzando a la nave Argo
(representación del Amor) y convocando a los héroes-santos que van a acompañarlo en
su expedición. Se suman al intento ochenta y cuatro Argonautas celestiales comandados
por Hércules (que asume el papel de San Pedro). Jasón considera que van a ser doce (el
número de los apóstoles) sus héroes en esta ocasión. Una vez identificados los más
relevantes (Hércules y Teseo), Jasón cuenta el propósito de la expedición. En Colco está
el vellocino de oro, guardado por …dragones fieros, y monstruos (62), y también por
Medea, que es una temible maga con poder sobre estos animales. Argo es el constructor
de la nave (del mismo nombre) que portará a los héroes, llamados por ello Argonautas.
Aclara Jasón también que el vellocino no es el de la mitología griega (…no es aquel que
en el Esponto… 63), sino el alma humana (Es de una oveja perdida / de mi rebaño
dichoso…. 63). Jasón establece conexiones entre el vellocino mitológico y unas cuantas
alusiones bíblicas. El árbol en que está colgado el vellocino es el de Adán. Medea
representa la Gentilidad en esta alegoría. Jasón, es el que sana (63), es decir, Jesús. Se
mencionan también como Argonautas a Cástor y Pólux, trasunto de Juan y Diego.
Finalmente todos parten con la nave en su viaje. La atención se traslada a Medea
(Gentilidad), a quien Idolatría interroga por su melancólico estado de ánimo. Medea le
explica que los antiguos dioses ya se han postrado, y eso le sume en la tristeza. En estas
andan cuando ven venir a la nave Argo y sus marinos. Idolatría persuade al Rey a que
no les deje tomar tierra, con lo que se declara la guerra, a la que Argo acude con una
cruz en la proa. Los Argonautas vencen en la contienda, por lo que Medea opta por
fingir amor a Jasón. Sin embargo, al contemplarlo, no puede dejar de enamorarse de
verdad (…que estoy muriendo de amores / de este Jasón verdadero 67). Acuden
también los Argonautas, declarando su verdadero nombre y trayendo consigo cada uno
una flor, que tiene un significado teológico determinado, y entre todas forman un
ramillete de virtudes teologales. Medea ha ido cambiando de actitud, hasta rechazar
totalmente a Idolatría. Poco a poco se acentúa la vertiente bíblica del relato. Cuando
Jasón llega a presencia del rey, éste le tienta a hacer milagros, cosa que Jasón rehúsa
(Con la palabra de Dios, / y no con pan solamente, / vive el hombre 70). Jasón logra
superar las tentaciones y por fin llega al árbol donde está la blanca corderilla, rodeada
de dragones y otros monstruos. Blande la cruz para vencerlos (en el nombre de Jasón o
Jesús). El cordero es el vellocino, y él es el Buen Pastor. Idolatría cuenta la historia del
paraíso terrenal, de Adán y de Eva y cómo con la derrota ante Jasón se cumplen los
presagios. Acaba el auto con una composición eucarística ante la cual Idolatría se da por
derrotada (…muera yo / y el hombre viva… 72).
Por último, Jasón vuelve a aparecer mencionado en otro auto sacramental, El verdadero
dios Pan, cuando Gentilidad ofrece a la Luna el vellocino de oro como un obsequio
para seducirla: Este es aquel que le dio / Júpiter a Eles, por quien / en fluctuoso desdén
/ el nombre el Ponto cobró / de Eles-Ponto deducido / de Eles y Ponto el renombre; / y
habiéndole por más nombre / a Marte, Fisio ofrecido, / Jasón yo de tu beldad, / hoy a
Júpiter y a Marte / le robé… (1256).
El personaje de Jasón y la leyenda de los Argonautas suponen un buen ejemplo de cómo
Calderón manipula el material mítico con gran libertad para adaptarlo a sus propósitos.
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