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PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

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Escila y Caribdis olvidan su competencia y se unen en su deseo de venganza (…ya que<br />

igual el rencor es / pase nuestra competencia / a venganza; y para que / no quede<br />

ejemplar que hubo / quien nos venció… 1734). El plan es que las Sirenas, al mando de<br />

Caribdis, atraigan con su canto a Ulises al golfo, para que allí naufrague la nave entre<br />

los escollos de Escila. Ante el canto de las Sirenas, Ulises vuelve a dejarse vencer, y de<br />

nuevo es Dante quien procede a taparle los ojos y los oídos, ardid con el que los tres<br />

logran escapar. Escila y Caribdis, humilladas y vencidas, se precipitan al mar, quedando<br />

petrificadas en forma de dos terribles escollos. ¿A qué loco no le atan? / Bien hacéis,<br />

Escila hermosa, / suave Caribdis, sagradas / Sirenas del negro golfo, / altos montes de<br />

Trinacria, / decid a voces que Ulises, / dándole el viento sus alas, / entre Caribdis y<br />

Escila / atado y vendado escapa / de vuestros riesgos, porque / le quede al mundo la<br />

enseñanza / que así huyen los extremos / de la hermosura y la gracia.<br />

En El monstruo de los jardines Ulises vuelve a tener relevancia, pues es el instrumento<br />

de los griegos (y del destino) para encontrar a Aquiles y hacer posible la victoria aquea<br />

en Troya. Es un papel muy dado a ensalzar el tópico del Ulises astuto y lleno de<br />

recursos para salirse con la suya: …no perdonar diligencia / que mis engaños sutiles /<br />

no hagan en busca de Aquiles… (2003). Aquiles, apartado del mundo por su madre<br />

Tetis para evitar el terrible vaticinio que se cierne sobre su vida, conoce casualmente a<br />

Deidamía y se enamora de ella. Tetis, que ha fracasado en el plan de mantener a su hijo<br />

oculto, discurre el ardid de disfrazarlo de mujer (asumiendo la personalidad de Astrea,<br />

prima de Deidamía) de manera que pueda pasar inadvertido dentro de la corte del rey.<br />

Sin embargo allí llega Ulises, que sospecha que Aquiles no debe andar muy lejos, y que<br />

tal vez sea el llamado monstruo de los jardines que se ha visto por la corte. Para sacar a<br />

la luz al animoso joven trama dos ingeniosos planes: en el primero convence a Libio<br />

para que haga el papel de un mercader que trae joyas y atuendos para las mujeres de<br />

palacio; cuando presenta su mercancía a las mujeres, todas ellas escogen ornatos<br />

femeninos, mientras Astrea-Aquiles manifiesta un total desinterés por todo ello, hasta<br />

que el vendedor saca a relucir unas armas ante las que el ardor combativo de Aquiles no<br />

logra ser indiferente. A mayores de esto, Ulises hace retumbar sones de guerra, ante los<br />

que todos se amedrentan y huyen, salvo Aquiles, que no puede evitar manifestar su<br />

furor guerrero. Así, cada vez se debilita más la voluntad de Aquiles por mantenerse<br />

oculto, y más aún cuando Deidamía antepone las órdenes de su hermano el rey a su<br />

amor por el héroe: Que sepas que me muero, / porque es en mí mi obligación primero /<br />

que mi pasión (2018). Al final no puede simular más su condición, cuando Ulises sigue<br />

hostigándolo (llamándolo por su verdadero nombre, ridiculizando su ornato<br />

femenino…) y acaba por desvelar su identidad. Pero el plan de Ulises de llevárselo se<br />

frustra por la determinación amorosa de Deidamía, que cuando ve que pierde a Aquiles,<br />

se entrega a él sin ninguna vacilación: …y yo te ofrezco / ser tuya, aunque se aventuren<br />

/ padre, esposo, honor y reino (2020). Lidoro no puede soportar esta actitud y se<br />

enfrenta de nuevo con Aquiles. Al fin, es Tetis quien desenreda el nudo argumental<br />

imponiendo su autoridad divina: sofoca la ira del rey y de Lidoro y permite la unión de<br />

Aquiles y Deidamía, aunque con el alto precio que deparan los hados a su ilustre hijo.<br />

También es Ulises protagonista de un auto sacramental, Los encantos de la culpa, que<br />

viene a ser una versión en clave de alegoría teológica de la primera de las comedias<br />

comentadas, El mayor encanto, amor. Ulises asume en el auto la representación del<br />

Hombre, que aparece en una nave acompañado de Entendimiento y los Cinco Sentidos,<br />

y sus aventuras son las inciertas circunstancias de la vida. El Hombre toma la forma de<br />

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