PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

salidos de su célebre jarra… El mito de Prometeo conoció una antigua dramatización en
la tragedia de Esquilo 822 , Prometeo encadenado. Esta versión nos ofrece un Prometeo
muy sabio (como el de Calderón), hasta el extremo de saber más que el propio Zeus,
pues conoce el secreto de su sucesión, que se resiste a confiar al gran dios. Su
filantropía, en el sentido más literal, ha sido la razón de su encadenamiento en el
Cáucaso, y su porfía con Zeus le amenaza con terribles castigos. La pieza (que era parte
de una dilogía o trilogía) termina con el derrumbe de los riscos en que está atado el
titán, y con un último grito de rebeldía: ¡Puedes ver que injusticias sufro!
En los poetas latinos el mito pierde un poco de fuerza, y se va estereotipando en
alusiones a sus momentos señeros. Por seguir la pista bibliográfica que nos da Pérez de
Moya, vemos cómo Ovidio 823 lo considera el modelador del ser humano en la secuencia
que describe la creación, Horacio 824 destaca otra vez su sacrílego robo, así como su
terrible castigo y Virgilio 825 , muy de pasada, vuelve a mencionar el hurto del fuego. La
tremenda carga conceptual e ideológica de los poetas y trágicos griegos se ha reducido a
la anécdota, y no volverá a ser vivificada hasta la llegada de Calderón.
C] Ya hemos advertido, al hablar de Epimeteo y Pandora, del poco cultivo literario que
tuvo el ciclo mítico de Prometeo en nuestras letras áureas hasta que Calderón le prestó
atención en la comedia que hemos comentado, fuera de las tópicas alusiones
fosilizadas 826 . Pérez de Moya 827 dedica una larga exégesis a la breve descripción de su
argumento. En su exposición están casi todos los elementos que tenemos en la fábula de
Calderón (salvo el contraste con Epimeteo y Palas): la sabiduría astrológica, la
protección de Minerva, el hurto del fuego, el célebre castigo, la creación y animación de
la estatua… En otros autores encontramos alusiones estereotipadas a los rasgos más
célebres de la leyenda, sobre todo al macabro tormento. Así, Fernando de Herrera 828 ,
para referirse al monte Cáucaso, simplemente dice: …aquel do Prometeo gime y llora…
El tormento de Prometeo entra en el catálogo de las grandes condenas, como queda de
manifiesto en la relación que hace Lope de Vega 829 culminando una larguísima serie de
autoamenazas que un personaje de La Arcadia se profiere a sí mismo si falta a su
palabra: De las hermanas de Atlante, / de Prometeo, de Ticio, / de Igión (sic), de las tres
Furias, / de Tántalo, de Sísifo, / si os he ofendido, / me abrase el fuego y el tormento
mismo.
822 A. Pr. 1093. ἐσοραῖς μ᾿ ὡς ἔκδικα πάσχω.
823 Ov. Met. I 76-88
824 Hor. C. I 3,27-28; Epod. XVII 67-68.
825 Verg. B. VI 42.
826 Algunos testimonios interesantes al respecto pueden leerse en GARROTE BERNAL (1993).
827 PÉREZ DE MOYA, IV, 40.
828 HERRERA, Poesías, Canción IV, 84.
829 LOPE DE VEGA, La Arcadia, IV, 380.
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