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PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

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ame, / y el plomo le obligue a que ella aborrezca (2032). El destino de la flecha de la<br />

pasión será Hércules, y la flecha del rechazo será para Yole, la hermosa hija del rey de<br />

Libia, Euristeo. Venus, por su parte, le representa en sueños a la hermosa Yole para que<br />

se sienta inclinado a ella cuando la vea en persona. Al despertar se encuentra con el rey<br />

Euristeo, que explica a Hércules cómo Aristeo, rey de Tesalia, amenaza su reino, porque<br />

quiere conseguir a Yole, y que si él logra rechazar el ataque, le promete la mano de su<br />

hija. Hércules se conforma con convertirse en su general, pues sigue rechazando<br />

furibundamente a las mujeres: …pues nací / tan sin uso de razón, / que opuesto al que<br />

me dio el ser, / tengo a cualquier mujer / natural oposición (2034). Con la promesa del<br />

rey sufre sobremanera Anteo, su general, que está profundamente enamorado de la<br />

princesa. Cuando aparece Yole, Hércules siente un ligero estremecimiento al<br />

reconocerla como la del sueño, sensación que se intensifica al lanzar Cupido sus<br />

flechas, que poco a poco van produciendo el efecto esperado (HÉRCULES.- ¡Ay de mí!,<br />

todo me abraso. / YOLE.- ¡Ay de mí!, toda me hielo 2036). El héroe, a pesar de todo,<br />

confía, al marchar al combate, que superará este sentimiento: Pero el tiempo con la<br />

ausencia, / vencerá este devaneo (2036).<br />

En la segunda jornada vemos cómo Hércules ya ha vencido a Aristeo, al que trae<br />

sometido a su voluntad, y dispuesto a que se le tributen los honores de la boda. Y<br />

aunque de nuevo se expresa en contra de las mujeres y no quiere la recompensa de<br />

Yole, se irrita sobremanera cuando Licas (su esclavo) le informa de que es inminente la<br />

boda entre Yole y Anteo. Para castigar esa afrenta trama un plan: Aristeo reunirá todo<br />

su disperso ejército y levantará en armas incluso a la población de Libia contra su rey,<br />

para que éste le tenga que suplicar de nuevo a Hércules su intervención. Así sucede, y<br />

cuando el rey se lo pide, Hércules se pone en su contra, derrotándolo y proclamándose<br />

rey de Libia, con lo que espera obtener la servidumbre de Yole. Ésta trata de intervenir<br />

incluso en la batalla, aunque su caballo se despeña y va a parar al Jardín de las<br />

Hespérides, donde las ninfas la protegen. Por su parte, Anteo pide la protección a su<br />

madre Cibeles para luchar contra Hércules. Para acceder al Jardín de las Hespérides va<br />

Hércules hasta el monte Parnaso, donde (por las buenas o por las malas) llega dispuesto<br />

a llevarse al caballo alado Pégaso, en poder de las Musas. Allí le advierten Calíope y<br />

sus hermanas del poder del amor (¡Ay de ti! / Que vencer a las fieras / no es vencerse a<br />

sí 2049).<br />

En la tercera jornada, Hércules, con la ayuda de Pégaso, puede acceder finalmente al<br />

Jardín de las Hespérides y vencer al dragón. Venus y Cupido le aconsejan a Yole que<br />

finja un halago traidor con él, para poder ejecutar su venganza, y la animan diciéndole<br />

…que con flechas más severas / que él domestica a las fieras, / fieras afemina Amor<br />

2052). Como último obstáculo se presenta Anteo, que se enfrenta a Hércules. Mientras<br />

el primero logra tocar la tierra, recibe el impulso vivificador de su madre, pero cuando<br />

el héroe se da cuenta, lo apresa con sus brazos hasta asfixiarlo. Ya sólo le queda a Yole<br />

el recurso del fingimiento y del engaño: cuenta a Hércules que su anterior rechazo era<br />

debido a un vaticinio que sobre su descendencia había proferido su padre, pero que<br />

ahora, ya con su padre muerto, puede expresar libremente su amor. Esto se lo dice entre<br />

lágrimas, lo cual, junto con el efecto de las flechas y una manzana que tomó el héroe,<br />

empiezan a ablandar su tozuda disposición. Poco después, lo vemos entronizar a Yole<br />

como reina de Libia e, incluso, cuando las Musas reclaman su presencia para defender<br />

el monte Parnaso (tal y como le había encomendado Apolo), prefiere ceder al amor de<br />

Yole antes que a su obligación guerrera (…que si me oyó alguna vez / que sé vencer y<br />

no amar, / ya sé amar y no vencer 2059). Al final lo vemos totalmente rendido a los<br />

200

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