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PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

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celestiales, y la diosa lo alza a los cielos. No satisfecho con eso, le pide a Minerva un<br />

rayo del sol, demanda a la que la diosa accede, aunque avisándolo de los riesgos que<br />

ello importa. Por su parte, Epimeteo, que se siente muy atraído hacia la estatua, ha sido<br />

conminado por Palas a destruirla, con lo que él concibe el plan de apoderarse de ella en<br />

secreto, para satisfacer su fascinación y, al mismo tiempo, impedir su culto<br />

generalizado.<br />

Prometeo desciende del cielo con su hurtado rayo de luz que, al ponerlo en la mano de<br />

la estatua, hace que ésta cobre vida mortal, y se convierta en Pandora, una mujer de<br />

carne y hueso; nueva identidad de la que Prometeo tarda en percatarse. Por otro lado,<br />

Palas delata a Prometeo ante Apolo como autor del robo de uno de sus rayos, y el dios,<br />

enojado, ordena el famoso tormento al que es sometido el titán: un ave rapaz le devorará<br />

por el día el hígado, que se le regenerará durante la noche. El transcurso del mito se<br />

ralentiza entonces con la inevitable inclusión de amoríos galantes a tres bandas, y así<br />

vemos que Epimeteo, enamorado de Pandora, es rechazado por ella, que, a su vez, ama<br />

a Prometeo.<br />

Por su parte, los dioses tratan de arreglar sus querellas, pues Palas y Apolo están muy<br />

indignados contra Minerva por lo sucedido. Sin embargo, Minerva se defiende bien de<br />

las acusaciones asegurando que mientras para él un rayo no supone nada, …a los<br />

mortales di / en común beneficio / la dicha más feliz (2088). La trama se complica<br />

progresivamente, pues Pandora cobra autonomía sobre la estatua, en un juego de<br />

apariciones que perturba a Epimeteo. Prometeo, por su parte, confunde a la estatua con<br />

Minerva, resultando de todo ello un enorme embrollo que por veces se hace difícil de<br />

seguir. A todo ello contribuyen los gritos del pueblo, dividido en dos partidos, uno que<br />

invoca a Palas y otro a Minerva. Tiene que ser al fin Júpiter el que dictamine una<br />

solución salomónica, que consiste en ejecutar el castigo de Prometeo y que la estatua<br />

sea destruida en desagravio a Apolo. La rivalidad entre las dos diosas y los dos<br />

hermanos se mantiene hasta que Apolo, que aparece en el trono del sol en el papel de<br />

deus ex machina, soluciona definitivamente la situación anunciando que Júpiter,<br />

persuadido por Minerva (que le ha pedido perdón por lo sucedido) ha depuesto los<br />

castigos. Palas y Discordia huyen, como causantes de las disensiones, y Epimeteo se<br />

reconcilia con su hermano, al tiempo que Prometeo, enamorado de Pandora, se casa con<br />

ella, y todo acaba con una exaltación de Apolo en el curso de sus bodas.<br />

B] Hesíodo 819 traza en la Antigüedad las líneas maestras del mito 820 . Tal vez por la<br />

enorme trascendencia que tiene como vínculo entre el mundo de los dioses y el de la<br />

raza humana, le dedica una enorme atención, más de cien versos en los que se destacan<br />

los aspectos más importantes de su leyenda (su sabiduría, que le lleva a tratar de<br />

engañar al mismísimo Zeus, su hurto del fuego para favorecer al ser humano, el terrible<br />

castigo al que es sometido, la maldición de Pandora…). El mito sedujo al poeta beocio<br />

como interpretación etiológica para explicar las innumerables desdichas que acechan al<br />

hombre, y así en su otra gran obra, Los trabajos y los días 821 , dirigió de nuevo su<br />

atención al titán, pero esta vez por su vinculación con Pandora, quien, un mal en sí<br />

misma por su condición de mujer, disemina por el mundo todos los padecimientos<br />

819 Hes. Th. 507-616.<br />

820 GARCÍA GUAL (1995) nos ofrece una visión completa de la figura de Prometeo, tanto en sus fuentes como en las<br />

interpretaciones de su mito.<br />

821 Hes. Op. 42-106.<br />

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