PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

aunque sin el menor desarrollo del mito. Por último, lo encontramos mencionado como
padre de Discordia, atribución que podría parecer verosímil a Calderón, por el
significado simbólico de ambas divinidades, pero que no tiene sustento en la tradición
clásica, pues Eris es una de las hijas de la Noche, como dejó sentado Hesíodo 792 . El
reparto del mundo aparece ya en la Ilíada 793 , en la soberbia respuesta con que Posidón
reafirma su igualdad ante Zeus: Todo se ha repartido en tres, y cada uno ha recibido su
parte. Por lo que hace al rapto de Prosérpina, vuelve a ser Ovidio 794 la referencia
obligada de Calderón.
C] Pérez de Moya 795 , al hablar de Plutón, da la mayor relevancia en su narración al rapto
de Prosérpina, siguiendo en esto el modelo ovidiano. Quevedo 796 lo llega a llamar, con
su sorna habitual, el yerno de Ceres. El personaje de Plutón es muy cultivado en nuestro
Siglo de Oro como metonimia del mundo infernal. Inolvidable es el agudo sarcasmo de
Quevedo cuando pasa revista a todos los vicios humanos en Las zahurdas de Plutón
(conocido también con el nombre de El sueño del infierno), uno de sus cáusticos
Sueños. Fernando de Herrera 797 llama la atención sobre el carácter frío e inexorable del
dios, por oposición, cuando destaca que la música de Orfeo fue capaz de enternecerlo
una vez: El tracio amante, a cuya dulce quexa / el severo Plutón, enternecido…
FAP (48)
POLIDECTES (Πολυδέκτης, Polydectes) Total menciones: 48
ANDRÓMEDA / FINEO / DÁNAE / PERSEO
A] Polidectes (llamado por Calderón Polidites) sólo se deja ver en la comedia Las
fortunas de Andrómeda y Perseo. En ella figura como el rey de Acaya que se ha
desplazado al extraviado y humilde lugar en que viven como aldeanos Dánae y Perseo
bajo la guarda del anciano Cardenio, atraído por un oráculo que le ha predicho la
presencia de una gran belleza en el lugar, madre de un joven que ha de enriquecellos /
de triunfos de que el sol será testigo (1647). Pronto encuentra en Dánae la confirmación
de este oráculo, aunque la gran atracción que siente por ella tiene, entre otros
inconvenientes, la presencia de Perseo, que defiende con bravura a su madre. Polidites,
con todo, trata de averiguar la verdadera identidad de Dánae, cosa que sólo llega a saber
al sorprender, escondido y habiendo fingido abandonar el lugar, una conversación entre
ésta y Lidoro, que ya la conocía previamente y que también está muy enamorado de
ella. Cuando sabe quiénes son en realidad Dánae y Perseo, censura severamente a
Lidoro y a Cardenio (el fingido padre de la joven) y rehabilita a la madre y al hijo,
mandando que traigan el ornato adecuado a su categoría y llevándoselos a su palacio. Y
aquí acaba el papel de Polidites, agente del destino para facilitar a Perseo, al devolverle
su posición social, la ejecución de sus fortunas, que es la materia en que se concentra la
comedia hasta su desenlace.
792 Hes. Th. 225.
793 Il. XV 187-193 (189) Τριχθὰ δὲ πάντα δέδασται, ἕκαστος δ᾿ ἔμμορε τιμῆς.
794 Ov. Met. V 385-408; 438-532.
795 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, II, 14.
796 QUEVEDO, Poesía original completa, 145, 316.
797 HERRERA, Poesías, elegía I, 88-89.
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