PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

montaraz. Ninguno de ellos, obviamente, guardan relación alguna con el gigante
primordial de la mitología grecorromana.
Sí que responde a ese perfil el Anteo de Féminas afemina Amor, donde es presentado
como hijo de Cibeles (divinidad primigenia, la madre tierra de los frigios, asimilada
unas veces con Gea y otras con la titánide Rea), y está inscrito en el trabajo que
emprende Hércules en procura de las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides. La
cualidad más relevante de Anteo, un asilvestrado gigante en la tradición mitológica, es
la fuerza descomunal que le transmite el contacto con su madre, la Tierra, entendida
como principio nutriente y vegetativo. Hércules sólo será capaz de vencerlo al evitar ese
contacto elevándolo con su portentoso abrazo. Sintomática de esta concepción del
personaje es su presentación en la comedia como …un desvanecido joven / de quien ni
padre ni patria / se sabe, pues solo ser / de la tierra hijo le ensalza… (2039).
El tratamiento que de él hace Calderón es paradigmático de la tensión entre el respeto a
la tradición mítica heredada y su instrumentalización como elemento de un género
literario de otra época con sus reglas y fines particulares. Así, nuestro dramaturgo
desnaturaliza en gran medida al personaje mitológico, pues lo convierte en un general al
servicio de un tal Aristeo, rey de Tesalia (que tampoco tiene mucho que ver con el hijo
de la ninfa Cirene) y rival amoroso de Hércules por los favores de Yole; pero su instinto
dramático y su erudición mitológica le hacen conservar algunos de los rasgos más
relevantes de su leyenda. Calderón respeta el poderoso significado telúrico del mito
antiguo, aunque se ve obligado a realizar las variaciones a que le obliga el molde
dramático con que él trabaja, resultando una difícil síntesis entre la corriente ancestral
del mito y una sofisticada creación literaria muy posterior. Así, su condición de general
del ejército y el amor que siente por Yole (fuerzas que hace Calderón al mito para
ensamblar las piezas de su comedia) humanizan al personaje, que extrema la distancia
con su antiguo modelo al asumir el perfil de enamorado galante de la comedia española
de la época. Sin embargo, en la lucha entre Anteo y Hércules vuelve a asomar con
intensidad la fascinación de la vieja leyenda rompiendo, incluso, algún elemental
principio de verosimilitud: Hércules sólo puede vencer a Anteo separándolo de la fuerza
umbilical que presta a su rival su madre Cibeles. También se respeta la tradición antigua
en la ubicación del episodio, Libia, y el contexto histórico del mismo, el viaje de
Hércules hacia el Jardín de las Hespérides en uno de sus célebres trabajos.
B] En Biblioteca de Apolodoro 140 Anteo es rey de Libia e hijo de Posidón, y funda su
poder en el vigor que le transmitía la tierra. Píndaro 141 hace también una alusión
tangencial al salvajismo de Anteo, que cubría el templo de Posidón con cráneos de
extranjeros. Pero el precedente clásico más interesante es la atención que al episodio
dedica Lucano 142 , quien hace una demorada y sumamente plástica descripción del
combate entre Anteo y Hércules, y que justifica que se conociera a las tierras de Libia
con el sobrenombre de reinos de Anteo (Antaei regna). Ovidio 143 tan sólo lo menciona
muy de pasada, aunque en boca de Hércules, cuando el héroe repasa sus grandes
hazañas antes de morir, destacando la fuerza que le comunicaba al gigante su poderosa
madre Tierra.
140 Apollod. II 5 30.
141 Pi. I. IV 70-72.
142 Lucan. Bel. civ. IV 590-666.
143 Ov. Met. IX 184-185.
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