PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

C] Pérez de Moya 445 dedica un capítulo a Europa, dando cuenta de lo esencial del mito,
al modo de la Biblioteca de Apolodoro. De la presencia de este episodio en nuestra
literatura áurea es imposible no recordar la famosa alusión que hace Góngora 446 del
célebre rapto, a su críptico modo, en el arranque de la Soledad primera: Era del año la
estación florida / en que el mentido robador de Europa… Cervantes 447 alude de manera
más esquemática al mismo episodio: …tras quien se abalanzó con no creída presteza el
cortés Antonio, y sobre sus hombros, como a otra nueva Europa, la puso en la seca
arena de la contraria ribera.
FAETÓN (Φαέθων, Phaethon) Total menciones: 255
TMP (1) HSF (247) AYC (4) ESP (1) EDO (2)
ADMETO / APOLO / CLÍMENE / ERÍDANO / ETONTE / FLEGÓN / PELEO / PIROIS / SOL
A] De las seis obras en las que aparece el célebre hijo del Sol, sólo en una lo hace
asumiendo un papel protagonista, El hijo del Sol, Faetón. En esta comedia Calderón
utiliza el mito para descalificar el pecado de soberbia como uno de los grandes vicios
humanos. Este rasgo del personaje prevalece sobre otros muy positivos, como la
valentía o la generosidad, y es el que lo abocará al desastre. El gracioso Batilio deja bien
claro el sentido del mito: Con lo que los bobos / lo creerán, y los discretos / sacarán
cuán peligroso / es desvanecerse… (1902). Al comienzo de la comedia contemplamos a
Faetón (que hasta que no es reconocido por su padre lleva el nombre de Erídano) y a su
supuesto hermano Épafo porfiando por conseguir la atención de Tetis, empeñada en
perseguir una fiera que resulta ser Clímene, la madre de Faetón. Éste libra a Tetis de la
acometida de la fiera, pero el merecimiento de la hazaña recae injustamente sobre
Épafo, cosa que irrita sobremanera al soberbio espíritu de Faetón. Una novelesca
circunstancia revelará, además, que Épafo es hijo del rey Admeto, y desde entonces
recibe el nombre de Peleo, ascendiendo en consideración y nobleza. Todo ello hace que
la conducta de Faetón sea cada vez más altanera, como le reprende Tetis: Ignorado hijo
del viento / (que solo a tanta soberbia / él pudiera dar las alas)… (1879). Faetón, que
tiene el pálpito de ser de muy noble abolengo, manifiesta cada vez un comportamiento
más engreído, sobre todo después de que Clímene sea capturada y reconocida por
Erídano-anciano como su hija. La madre de Faetón, al contar su historia, da a conocer el
terrible vaticinio que pesa sobre su hijo y la razón de su reticencia a reconocerlo: el día
que él sepa de sí / y quién es, será del mundo / la ruina, el estrago, el fin… (1888). Pero
aunque Clímene se resiste a declarar la identidad de Faetón, él ya no tiene dudas (Loco
o no, he de presumir / desde hoy de hijo del Sol 1889). Ante la insistencia de su madre
en no desvelar su identidad, Galatea insta a Faetón a preguntárselo al mismo Apolo, el
Sol. Ascendiendo a sus áureas mansiones sobre las alas de Iris se presentan madre e hijo
ante el Sol, quien, con mala conciencia por no haberlo reconocido antes, se
compromete, jurándolo por la laguna Estigia, a ofrecerle el deseo que el joven le pida.
Promesa imprudente, porque las ínfulas de Faetón hacen que le reclame, nada menos,
que poder gobernar su carro. Nada puede hacer su padre por disuadirlo del intento
(Mucho me pides, Faetón; / que regir mi carro incluye / más dificultoso examen / que
445 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, IV, 49.
446 GÓNGORA, Soledades, I, 1-2.
447 CERVANTES, Trabajos de Persiles y Sigismunda, III, 15.
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