23.7. 1993 Vitoria-Gasteiz / Spain - World Federation of Music Therapy

que los utilizan, en la tentativa de fundamentar
aspectos de su estructura teórica y les confieren
significados especificos, a veces diferentes del original.
Tal ocurrencia es usual en el medio cientifico y
necesaria para que nuevos caminos sean abiertos y no
se agote el potencial de la creación humana.
E1 musicoterapeuta Carlos Fregtman (3) hablando
sobre su experiencia con grupos, describe el
profesional de musicoterapia trabajando como "una
antena receptiva y amplificadora de las melodias y
ritmos latentes" (p. 59). Para que alcance esa actitud de
receptividad el musicoterapeuta debe, según
Fregtman, conocerse desde sus reacciones a nivel
corporal: "(...) una forma de crecer como terapeutas
consiste en estar en contacto con nuestro cuerpo y
entender su lenguaje, con esta premisa, intentaremos,
paso a paso, construir nuestra atención fluctuante
corporal" (p.79).
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Parece comprensible que Carlos Fregtman atente para
el lenguaje corporal en su profesión. E1 instrumento de
trabajo, para el musicoterapeuta es, evidentemente, la
música pero, como recuerda Benezon'2' no es solo
música lo que se utiliza como parte del proceso de
aplicación terapeutica, pero también se utiliza el sonido
en el aspecto mas amplio de su concepción y el
movimiento(...)" (p.12).
Es precisamente dotado de esa comprensión
denominada por Fregtman, atención fluctuante
corporal, que el musicoterapeuta puede percibir el
grupo musicalmente: "Así como debemos estar atentos
a los datos de nuestro cuerpo (movimientos,
emociones, tensiones, etc.) para una comprensión más
totalizadora de la realidad grupal (atención fluctuante
corporal), deberiamos también centrar nuestra
atención en la propia producción musical en el
transcurso de la sesión configurando una atención