23.7. 1993 Vitoria-Gasteiz / Spain - World Federation of Music Therapy

dicho que el material significante diferente de la palabra
puede constituirse en discurso, como en el Arte, y
diremos que no es posible sostener como única
descripción de la cosa al discurso verbal. Ni como único
objeto discursivo posible.
Los dichos de un artista sobre su obra, sus
explicaciones, o las de los críticos, o la de los
musicoterapeutas, no son un "...espejo del mundo, sino
una cosa más agregada al mundo." (Jorge Luis Borges
"Una Rosa Amarilla". El Hacedor ).
Constituido como objeto discursivo, como metáfora, el
objeto de la Musicoterapia, y definido como discurso
no-verbal, tal vez sonoro corporal, vemos que es
imposible responder a una petición tal como la
traducción a términos verbales, a un discurso verbal.
Esta traducción no es posible en tanto La estructura
sintáctica de la palabra (y ni hablar de la gramática) no
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tienen equivalentes en discurso del Arte. No hay razón
para endilgarle al discurso del Arte los mismos
presupuestos axiomáticos sobre los que se construye
la sintaxis de un idioma.
Esto es, "hablemos lo que hablemos...la experiencia de
la música seguirá lejana. Vedada a la palabra de los
hombres."(cit "De Popper a Coltrane..."199l). E1 peso de
la existencia del Arte es lo que hace tan contundente
esta posición, y tal vez sea el lugar más sólido desde el
cual observamos. Es una epistemología 35 .
Este es un punto nodular en esta ponencia. Hablamos
de un salto de tipo lógíco en el pensar
35 La evidencia del Arte es el argumento mas contundente para pensar
nuestro hacer como discurso diferente de la palabra y sin perjuicio de
que la incluya por cierto, como el Arte.
Tratar de explicar una obra artistica, un cuadro de Picasso, un solo de
Charlie Parker, es otra cosa, no la obra, pues ella no necesita de esa
explicación para tener existencia, tiene dignidad ontológica mas allá de -
todo la que se pueda decir de ella.
Lo mismo ocurre con este objeto discursivo del que intentamos hacernos
cargo.