23.7. 1993 Vitoria-Gasteiz / Spain - World Federation of Music Therapy

su estilo interpretativo, no parecen depender tanto de la
dicción y fonación de como esta verbalizada, sino de
como está entonando-sintonizando en el momento del
"at-one-ment" bioniano al que noa hemos referido al
comienzo.
En la interpretación intervienen modulaciones,
inflexiones, sincopas, pausas y ritmos, propios de esa
diada de intercomunicación personalmente hablada.
Con el avance y profundización de la experiencia de
una situación analitica, es probable que se vaya
creando un personal "dialecto psicoanilítico
particularizado". Por lo general esto suele ser
beneficioso para ambos participantes, aunque, a
veces, cueste re-conocer qu~ instrumentos
psicoanaliticos se están utilizando en esa particular
situación interpretative.
¿Cual es la función que, en la mente del analista, ea
capaz de transformar todas eatas impresiones
(perceptuales, intuitivas, de conocimiemtos previos), en
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la melodia presentificada, que surge naturalmente, sin
pensarla, e interpretarla de modo que la "escucha" del
paciente la reciba?
Misteriosa función, de la que estamos dotados sin
saberlo y que nos hace brotar el comentario, la
asociac16n, la "interpretación". A veces disonante, otras
veces contrapuntistice; la polifonía de los objetos
internos presentes y ausentes que se con-gregan en
las tonalidades del con-cierto in-cierto y dan diferentes
coloraturas a los tonos de las voces. Seremos
comprendidos? Importa eso? Hacemos un correlato
entre este polifonie y la polisemia de nuestras palabras.
En el aquí y ahora de la sesión psicoanálitica, el
virtuosismo linguístico, el conocimiento de la métricaliteraria,
de la prosa-poética, o de la capacidad de
decifrar códigos, no son los únicos ingredientes
indispensables pare el entendimiento y la comprensión
global del drama que se está generando en ese
contexto. Se trata mas bien de una partitura polifónica-