23.7. 1993 Vitoria-Gasteiz / Spain - World Federation of Music Therapy

a) El paciente: Ambos pacientes tienen en común la
falta de comunicación total o parcial, en forma
aparente. Digo que esto es en apariencia, pues el
autista, percibe los fenómenos sonoros-vibracionales
en un forma particularizada y sus respuestas se basan
en formas expresivas no esperadas.
La respuesta puede ocurrir al minuto, o dentro de una
hora, o en otro momento cualquiera, según su tiempo
biológico, y la expresión puede ser un grito, un llanto,
un salto, un golpe, un apartarse del lugar, u otras.
El paciente en coma también percibe los fenómenos
sonoros-vibracionales, con un sistema perceptivo
globalizador que integra lo auditivo, táctil, cenestésico y
kinestésico - (cenestesia: (del griego Koinós: común, y
aisthésis: sensación) o sea sensación general de la
existencia del propio cuerpo independiente de los
sentidos); (cinética: del griego Kinetikos, aplicase a
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todos los fenómenos
movimiento).
que tienen por base el
La respuesta es a través del sistema de feed-back
monitorizado; Frecuencia cardíaca y respiratoria,
tensión del tono muscular, gesticulación, movimiento
del globo ocular, sudoración, sollozos, prehensión u
otras.
El autista tiene su cuerpo libre, se puede mover y
desplazarse a voluntad.
El comatoso tiene su cuerpo inmóvil, rodeado de
aparatos e invadido en su interior por tubos, fijado a la
cama, imposibilitado de desplazarse.
En ambos prevalecen los impulsos inconscientes, no
existiendo mecanismos de defensa psíquicos que los
repriman o los modifiquen.
Los impulsos inconscientes se manifiestan por
expresiones corporales que pueden observarse desde
el descontrol esfinteriano a movimientos