23.7. 1993 Vitoria-Gasteiz / Spain - World Federation of Music Therapy

Educar al deficiente auditivo, a través de la Música es
ponerlo en contacto con el mundo sonoro, para
despertar su apetencia por los sonidos. Con ello se
ejercita la percepción sensorial y se tiende a la
emotividad, desarrollando la atención, imaginación
concentración razonamiento, memoria y disciplinando
su voluntad.
A partir de aquí, la Música puede ofrecer a estos niños,
numerosas formas de integración, y puede adaptarse
también a la etapa de desarrollo en que se encuentran.
Es de resaltar que con frecuencia responden mucho
más pronto a una actividad musical que a cualquiera de
otro tipo.
Estos conceptos, los hemos observado e investigado
durante dos Cursos ( 89-90 y 90-91) en el Centro de
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Educación Especial "Ponce de León" de Córdoba. Se
ha experimentado con un grupo mixto de nueve
niños/as sordos/as, cuyas edades oscilan entre los seis
y ocho años, durante dos sesiones semanales de una
hora; teniendo en cuenta los restos auditivos de cada
alumno, su edad mental y cronológica, temperamento
grado de escolaridad y condiciones de lenguaje.
El primer acercamiento hacia estos niños, ha sido por
medio del Principio de ISO, aplicado a las percusiones
corporales e instrumentales, para quitarles sus
inhibiciones iniciales y procurarles un medio de
comunicación no verbal.
2.- DEFICIENTES AUDITIVOS.
Resulta extraño hablar de Música en la educación del
niño sordo. Pero profundizando en este tema, hemos
visto que el mundo musical no les está del todo vedado.