23.7. 1993 Vitoria-Gasteiz / Spain - World Federation of Music Therapy

grande cantidad de sonidos ya programados,
ofreciéndome al mismo tiempo, también la inmediata
manipulación de los mismos, en el momento operativo,
en sesión, a través de un modulador que está en sX, un
pedal/volumen, un pedal/Hold y otros dispositivos del
aparato que no explico.
2.- Mi intención, de acuerdo con Stefania Guerra Lisi
y los otros operadores, era sobre todo, el de
engancharme a los sonidos vocales emitidos por las
pacientes, imitando, amplificando, dilatando, repitiendo
y elaborándolos, formando una faja armónica
envolvente, que sustituyera casi un "regazo sonoro" en
el que el paciente se habría podido sentirse a su gusto.
ayudado a expresarse libre y creativamente-.
justamente el revés del "aturdimiento sonoro ambiental"
del reparto.
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3.- Me he dado cuenta del aspecto interpretativo de
este entendimiento, un aspecto en parte contrario a mis
convicciones rogersianas; pero solo en parte, porque
en realidad no partía de una música mía preconstituída
y pregrabada (como había hecho en otros contextos:
cfr. la descripción que hago en el Cuaderno n. 14, pag.
48-50, QUADERNO DE MUSICA APPLICATA PCC),
pero actuaba directamente en sesión, a partir de los
acontecimientos sonoros del momento, en actitud de
empatía rogersiana, sobre todo de atenta, empática
escucha.
4.- Parece claro que tenía que dejarme llevar por una
creatividad igualmente empática, teniendo presente
contemporáneamente los conceptos basilares de
"reflexión", "respuesta dialogante", propuesta invitante",
"sonido contenedor" etcétera.