23.7. 1993 Vitoria-Gasteiz / Spain - World Federation of Music Therapy

por el tiempo determinante de los aparatos que lo
rodean.
El autista manifiesta su tiempo biológico con total
esplendor. Los tiempos de elaboración de respuesta
ante demandas o instrucciones variarán de un caso a
otro. La periodicidad de las sesiones de
musicoterapeuta, en el paciente en coma será de dos a
tres sesiones diarias. En el paciente autista dependerá
de la institución o comunidad en que se encuentre,
siendo aconsejable, una sesión al día por medio.
La duración de las sesiones dependerá de los tiempos
biológicos del paciente y del musicoterapeuta, en cada
circunstancia, dando como resultante un tiempo
terapéutico que caracteriza ese vínculo y ningún otro.
Esta periodicidad constante es parte del desgaste
energético del musicoterapeuta
concomitante.
y su fatiga
79
f) Espacio: Los espacios donde se trabaja y se
aplica la Musicoterapia difiere del paciente autista y del
coma.
En el autista existen tres espacios posibles: 1. El
gabinete de Musicoterapia especialmente diseñado,
con aislamiento acústico de dentro para afuera y de
afuera para adentro, con pisos y paredes de madera,
con protección de los vidrios de luz o ventanales, etc. 2.
El agua, en piletas de natación, a temperatura corporal
(el espacio ideal) o 3. la naturaleza, con sus límites
propios y sus objetos intermediarios.
En el coma, su única posibilidad es la cama fija en la
sala de terapia intensiva. Sin embargo he supervisado
un caso en que la familia montó un dormitorio del hogar
del paciente una especie de sala de terapia intensiva,
con lo cual modificaba de esta manera, parámetros
sonoros, propios del hogar donde habitualmente vivía
el paciente y posibilidades de contacto afectivo con los
miembros de la familia en forma constante a todas