12.07.2015 Views

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Hannah Arendt L o s o r í g e n e s d e l t o t a l i t a r i s m o 156en el alemán. El hecho, sin embargo, debe ser subrayado, en razón de las semejanzas entre elpensamiento racial alemán y el inglés, en contraste con el de tipo francés. Estas semejanzasproceden <strong>del</strong> hecho de que ambos países habían derrotado a la Tricolor y por eso mostraban unacierta tendencia a discriminar contra las ideas de Liberté-Egalité-Fraternité como invencionesextranjeras. Siendo la desigualdad social la base de la sociedad inglesa, <strong>los</strong> conservadores británicosse sentían no poco incómodos cuando se referían a <strong>los</strong> «derechos de <strong>los</strong> hombres». Según lasopiniones abiertamente mantenidas por <strong>los</strong> Tories durante el siglo XIX, la desigualdad correspondíaal carácter nacional inglés. Disraeli halló «algo mejor en <strong>los</strong> derechos de <strong>los</strong> ingleses que en <strong>los</strong>derechos de <strong>los</strong> hombres», y para sir James Stephen «pocas cosas en la Historia (parecieron) tanmiserables como el grado hasta el que <strong>los</strong> franceses se dejaron conducir en tales cuestiones» 43 . Estaes una de las razones por las que pudieron permitirse desarrollar hasta finales <strong>del</strong> siglo XIX elpensamiento racial a lo largo de líneas nacionales mientras que en Francia las mismas opinionesmostraron su verdadero rostro antinacional desde su propio comienzo.El argumento principal de Burke contra <strong>los</strong> «principios abstractos» de la Revolución francesaestá contenido en la siguiente frase: «Ha sido política uniforme de nuestra constitución afirmar yasegurar nuestras libertades como una herencia transmitida por nuestros antepasados y que tieneque ser legada a nuestra posteridad; como una propiedad especialmente perteneciente al pueblo deeste reino, sin referencia alguna a ningún otro derecho más general o anterior». El concepto deherencia, aplicado a la verdadera naturaleza de la libertad, fue la base ideológica de la que el nacionalismoinglés recibió su curioso toque de sentimiento racial incluso desde la Revoluciónfrancesa. Formulado por un escritor de la clase media, significaba la aceptación directa <strong>del</strong> conceptofeudal de la libertad como la suma total de privilegios heredados junto con el título y la tierra. Sinpenetrar en <strong>los</strong> derechos de la clase privilegiada dentro de la nación inglesa, Burke amplió elprincipio de estos privilegios hasta incluir a todo el pueblo inglés, afirmándolo como una clase denobleza entre las naciones. De aquí extrajo su desprecio por aquel<strong>los</strong> que afirmaban su franquiciacomo derechos de <strong>los</strong> hombres, derechos que él consideró sólo reivindicables como «derechos de<strong>los</strong> ingleses».El nacionalismo se desarrolló en Inglaterra sin sufrir serios ataques de las clases feudales. Y ellofue posible porque la clase acomodada inglesa, desde el siglo XVII en a<strong>del</strong>ante, y en númerosiempre creciente, había asimilado a <strong>los</strong> niveles superiores de la burguesía, de forma tal que, aveces, incluso el plebeyo podía llegar a alcanzar la posición de un lord. Mediante este procesodesapareció gran parte de la habitual arrogancia de casta de la nobleza y se creó un considerablesentido de responsabilidad por la nación en conjunto; pero, por el mismo medio, <strong>los</strong> conceptos y lamentalidad feudales pudieron influir en las ideas políticas de las clases inferiores con mayorfacilidad que en otros países. Así, el concepto de la herencia fue aceptado casi sin alteracion yaplicado a todo el «linaje» británico. La consecuencia de esta asimilación de <strong>los</strong> niveles de lanobleza fue que la especie inglesa de pensamiento racial se mostró casi obsesionada por las teoríasde la herencia y por su equivalente moderno, la eugenesia.Desde el momento en que <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> europeos comenzaron a intentar incluir a todos <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong>de la Tierra en su concepción de la Humanidad, se mostraron irritados por las grandes diferenciasfísicas entre el<strong>los</strong> mismos y <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> que hallaban en otros continentes 44 . El entusiasmo <strong>del</strong> sigloXVIII por la diversidad en que podían hallar expresión la naturaleza y la razón humanas,omnipresentes e idénticas, proporcionó una más bien débil defensa argumental a la cuestión crucial,es decir, la de si el principio cristiano de unidad e igualdad de todos <strong>los</strong> hombres, basado en elhecho de descender todos de una pareja original, podía mantenerse en <strong>los</strong> corazones de hombres quese enfrentaban con tribus que, hasta donde sabemos, jamás habían hallado por sí mismas una43 Liberty, Equality, Fraternity, p. 254. Por lo que se refiere a Lord Beaconsfield, véase BENJAMIN DISRAELI, LordGeorge Bentinck, 1852, p. 184.44 En muchos relatos de viajeros <strong>del</strong> siglo XVIII puede hallarse un significativo aunque moderado eco de esta sorpresaintima. Voltaire la juzgó suficientemente importante como para concederla una nota especial en su DictionnairePhi<strong>los</strong>ophique: «Hemos visto, además, cuán diferentes son las razas que habitan este globo y cuán grande tuvo que serla sorpresa <strong>del</strong> primer negro y <strong>del</strong> primer blanco que se encontraron» (artículo Homme).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!