12.07.2015 Views

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Hannah Arendt L o s o r í g e n e s d e l t o t a l i t a r i s m o 54Los seguidores <strong>del</strong> capellán de palacio Stoecker no organizaron en Alemania <strong>los</strong> primerospartidos antisemitas. Una vez que se reveló el atractivo de <strong>los</strong> slogans antisemitas, <strong>los</strong> radicalesantisemitas se separaron inmediatamente <strong>del</strong> movimiento berlinés de Stoecker, se lanzaron a unalucha en gran escala contra el Gobierno y fundaron partidos cuyos representantes en el Reichstagvotaron en todas las grandes cuestiones interiores con el mayor partido de la oposición, el de <strong>los</strong>socialdemócratas 39 . Se desembarazaron rápidamente de la comprometedora alianza inicial con <strong>los</strong>antiguos poderes; Boeckel, el primer miembro antisemita <strong>del</strong> Parlamento, debía su escaño a <strong>los</strong>votos de <strong>los</strong> campesinos de Hesse, a quienes defendía contra <strong>los</strong> «Junkers y <strong>los</strong> judíos», es decir,contra la nobleza que poseía demasiada tierra y contra <strong>los</strong> judíos de cuyo crédito dependían <strong>los</strong>agricultores.Estos primeros partidos antisemitas, aun siendo pequeños, se distinguieron inmediatamente de<strong>los</strong> demás partidos. Formularon la reivindicación original de que no eran un partido entre <strong>los</strong> demáspartidos, sino un partido «por encima de todos <strong>los</strong> partidos». En la Nación-Estado de clases ypartidos, sólo el Estado y el Gobierno habían afirmado hallarse por encima de todos <strong>los</strong> partidos yclases y representar a la nación en su totalidad. Los partidos eran reconocidos como grupos cuyosdiputados representaban <strong>los</strong> intereses de quienes les habían votado. Aunque luchaban por el poder,se entendía implícitamente que correspondía al Gobierno establecer un equilibrio entre <strong>los</strong> interesesen conflicto y sus representantes. La reivindicación de <strong>los</strong> partidos antisemitas de hallarse «porencima de todos <strong>los</strong> partidos» anunciaba claramente su aspiración a convertirse en representantes detoda la nación, a conseguir el poder exclusivo, a tomar posesión de la maquinaria <strong>del</strong> Estado, areemplazar al Estado. Como, por otra parte, continuaban estando organizados como partidos,resultaba también claro que deseaban el poder <strong>del</strong> Estado como un partido para que sus electoresllegaran a dominar a la nación.El cuerpo político de la Nación-Estado vino a existir Cuando ya no había un solo grupo enposición de manejar un exclusivo poder político, de forma tal que el Gobierno asumió un dominiopolítico que ya no dependía de factores sociales y económicos. Los movimientos revolucionarios <strong>del</strong>a izquierda, que habían luchado por lograr un cambio radical de las condiciones sociales, jamáshabían tocado directamente esta suprema autoridad política. Habían desafiado sólo el poder de laburguesía y su influencia sobre el Estado, y estaban por eso ya dispuestos a someterse a la dirección<strong>del</strong> Gobierno sobre <strong>los</strong> asuntos exteriores donde se hallaban en juego <strong>los</strong> intereses de una naciónsupuestamente unificada. Los numerosos programas de <strong>los</strong> grupos antisemitas, por otra parte, están,desde un principio, principalmente relacionados con <strong>los</strong> asuntos exteriores; su impulsorevoucionario se hallaba dirigido contra el Gobierno más que contra una clase social y estabanencaminados a destruir la estructura política de la Nación-Estado mediante la organización de unpartido.La reivindicación partidista de hallarse por encima de todos <strong>los</strong> partidos tenía otras implicacionesmás significativas que la <strong>del</strong> antisemitismo. Si se hubiera tratado tan sólo de desembarazarse de <strong>los</strong>judíos, la propuesta de Fritsch, en uno de <strong>los</strong> primeros Congresos antisemitas 40 , de no crear unnuevo partido, sino de diseminar más bien el antisemitismo hasta que finalmente todos <strong>los</strong> partidosexistentes fueran hostiles a <strong>los</strong> judíos, hubiera obtenido resultados mucho más rápidos. Pero lapropuesta de Fritsch fue desatendida, porque el antisemitismo era ya entonces un instrumento parala liquidación no sólo de <strong>los</strong> judíos, sino también <strong>del</strong> cuerpo político de la Nación-Estado.No fue un accidente que la reivindicación de <strong>los</strong> partidos antisemitas coincidiera con lasprimeras fases <strong>del</strong> imperialismo y hallara imágenes exactas en ciertas tendencias de la Gran Bretañaque se hallaban libres de antisemitismo y en <strong>los</strong> panmovimientos muy antisemitas <strong>del</strong> continente 41Sólo en Alemania procedían <strong>del</strong> antisemitismo como tal esas tendencias, y sólo allí <strong>los</strong> partidos39 Véase WAWRZINEK, op. cit. Un instructivo relato de todos estos acontecimientos, especialmente <strong>los</strong> referentes alcapellán de la Corte Stoecker, en FRANK, op. cit.40 Esta proposición fue formulada en 1886 en Cassel, donde se fundó el Deutsche Antisemitische Vereinigung.41 Véase el cap. VIII para un extenso análisis de <strong>los</strong> «Partidos por encima de <strong>los</strong> partidos» y de <strong>los</strong> panmovimientos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!