12.07.2015 Views

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

arendt-hannah-los-origenes-del-totalitarismo

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Hannah Arendt L o s o r í g e n e s d e l t o t a l i t a r i s m o 196donde el antagonismo frente al Estado no era identificado con falta de patriotismo, como enPolonia, donde era un signo de lealtad polaca ser desleal al zar, o como en Austria, donde <strong>los</strong>germanos consideraban a Bismarck como su gran figura nacional, este antisemitismo asumióformas más violentas porque <strong>los</strong> judíos aparecieron entonces como agentes no sólo de una opresivamaquinaria estatal, sino de un opresor extranjero. Pero el papel fundamental <strong>del</strong> antisemitismodentro de <strong>los</strong> pan-movimientos es tan escasamente explicado por la posición de las minorías comopor las experiencias específicas que Schoenerer, el protagonista <strong>del</strong> pangermanismo austriaco, habíatenido al comienzo de su carrera, cuando, miembro todavía <strong>del</strong> Partido Liberal, se enteró de lasrelaciones entre la monarquía de <strong>los</strong> Habsburgo y la dominación por parte de <strong>los</strong> Rothschild de lared ferroviaria austriaca 24 . Ello por sí solo difícilmente le hubiera impulsado a declarar que«nosotros, <strong>los</strong> pangermanistas, consideramos el antisemitismo como el principal puntal de nuestraideología nacional» 25 , ni algo similar hubiera podido inducir al escritor paneslavo ruso Rozanov apretender que «no hay problema en la vida rusa en el que como un inciso no exista también lacuestión: ¿Cómo hacer frente al judío?» 26 .La clave de la súbita aparición <strong>del</strong> antisemitismo como centro de toda una perspectiva de la viday <strong>del</strong> mundo —a diferencia de su mero papel político en Francia durante el «affaire» Dreyfus o desu papel como instrumento de propaganda en el movimiento alemán de Stoecker— se halla en lanaturaleza <strong>del</strong> tribalismo más que en <strong>los</strong> hechos y en las circunstancias políticos. El verdaderosignificado <strong>del</strong> antisemitismo de <strong>los</strong> pan-movimientos es que el odio hacia <strong>los</strong> judíos fue por vezprimera aislado de toda experiencia real concerniente al pueblo judío, tanto política como social yeconómica, y siguió sólo la lógica peculiar de una ideología.El nacionalismo tribal, la fuerza impulsora tras el imperialismo continental, tenía poco en comúncon el nacionalismo de la Nación-Estado occidental completamente evolucionada. La Nación-Estado, con su reivindicación de la representación popular y de la soberanía nacional, tal como sehabía desarrollado desde la Revolución Francesa y a lo largo <strong>del</strong> siglo XIX, era el resultado de lacombinación de dos factores que en el siglo XVIII se hallaban todavía separados y quepermanecieron separados en Rusia y en Austria-Hungría: la nacionalidad y el Estado. Las nacionesentraban en la escena de la Historia y se emancipaban cuando <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> habían adquirido unaconciencia de sí mismos pomo entidades culturales e históricas, y de su territorio como de un hogarpermanente donde la Historia había dejado sus rastros visibles, cuyo cultivo era el producto <strong>del</strong>trabajo común de sus antepasados y cuyo futuro dependería <strong>del</strong> curso de una civilización común.Allí donde llegaron a la existencia las Naciones-Estados concluyeron las migraciones, mientras que,por otra parte, en las regiones de la Europa oriental y meridional fracasó el establecimiento de lasNaciones-Estados porque no pudieron recurrir a unas clases campesinas firmemente enraizadas 27 .Sociológicamente, la Nación-Estado era el cuerpo político de las emancipadas clases campesinaseuropeas y ésta es la razón por la que <strong>los</strong> Estados nacionales pudieron mantener su posiciónpermanente dentro de estos Estados sólo hasta finales <strong>del</strong> siglo pasado, es decir, sólo mientras quefueron verdaderamente representativos de la clase rural. «El Ejército —como Marx ha señalado—era el “punto de honor” con la asignación de tierras a <strong>los</strong> campesinos: era el<strong>los</strong> mismos, ahora dueñosde sí y defendiendo en el exterior su recientemente lograda propiedad... El uniforme era su trajenacional, la guerra era su poesía; la asignación de tierras era la patria, y el patriotismo se convirtióen la forma ideal de propiedad» 28 . El nacionalismo occidental, que culminó en el reclutamientogeneral, fue el producto de las clases campesinas firmemente enraizadas y emancipadas.Mientras que la conciencia de la nacionalidad constituye una evolución relativamente reciente, laestructura <strong>del</strong> Estado deriva de sig<strong>los</strong> de monarquía y de despotismo ilustrado. Tanto en la forma de24 Véase cap. II.25 PICHL, op. cit., I, p. 26. La cita procede de un excelente artículo de OSCAR KARBACH, «The Founder of ModemPolitical Antisemitism: Georg von Schoenerer», en Jewish Social Studies, vol. VII, nº 1, enero de 1945.26 VASSILIFF ROZANOV, Fallen Leaves, 1929, pp. 163-164.27 Véase National States and National Minorities, de C. A. MACARTNEY, Londres, 1934, pp. 432 y ss.28 KARL MARX, The Eighteenth Brumaire of Louis Bonaparte, traducción al inglés de De Leon, 1898.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!