11.05.2013 Views

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />

108<br />

––Desde luego, pero tienes que hacerlo porque no podemos prescindir<br />

de ti. No hace falta que te asustes por eso; es un papel insignificante,<br />

una nadería, con apenas media docena de parlamentos en toda la obra, y<br />

poco importará si nadie se entera de una palabra de lo que dices. De<br />

modo que podrás ser tan ladina como quieras, pero de ésta no te<br />

escapas, porque lo que nos conviene es que aparezcas para que se te vea.<br />

––Si la asustan media docena de parlamentos ––consideró Mr.<br />

Rushworth––, ¿cómo se las compondría con un papel como el mío? Yo<br />

tengo que aprenderme cuarenta y dos.<br />

––No es que me asuste aprenderlo de memoria ––dijo Fanny, casi<br />

horrorizada al encontrarse ella sola hablando en la habitación y sentir<br />

que todas las miradas convergían sobre ella––, pero es que en realidad no<br />

sé actuar en escena.<br />

––Sí, sí; sabes bastante para nosotros. Te aprendes el papel, y nosotros<br />

te enseñaremos todo lo demás. Sólo intervienes en dos escenas, y como<br />

yo seré el granjero, yo mismo te pondré en el caso y te guiaré por donde<br />

convenga; y lo harás muy bien, respondo de ello.<br />

––No, no, Tom; debes excusarme. No puedes imaginarte mi torpeza. Es<br />

algo absolutamente imposible para mí. Si fuera capaz de aceptarlo, sólo<br />

representaría un estorbo.<br />

––¡Bah! ¡Bah! No seas tan modesta. Lo harás muy bien. Tendrás toda la<br />

condescendencia de nuestra parte. No exigimos perfección. Te pondrás<br />

un vestido marrón, un delantal blanco y una toca, y nosotros te<br />

pintaremos unas arrugas, unas cuantas patas de gallo junto a los ojos, y<br />

quedarás convertida en una vieja mujer ideal para el caso.<br />

––Tenéis que excusarme, es forzoso que me excuséis ––protestaba<br />

Fanny, poniéndose cada vez más colorada debido a su enorme excitación<br />

y mirando acongojadamente a Edmund, que la observaba con expresión<br />

cariñosa, pero que, no queriendo exasperar a su hermano con su<br />

intervención, se limitó a corresponder con una sonrisa alentadora. La<br />

súplica de Fanny no hizo el menor efecto a Tom, que repitió sus<br />

anteriores argumentos. Y no se trataba sólo de Tom, pues la petición<br />

obtuvo después el apoyo de María, y de Mr. Crawford, y de Mr. Yates,<br />

cuya insistencia sólo se diferenció de la del primero en que era más<br />

suave o más ceremoniosa; y todo ello, en conjunto, resultaba algo<br />

excesivamente abrumador para Fanny. Antes de que le dieran tiempo<br />

siquiera para respirar, tía Norris vino a completar su violencia al dirigirse<br />

así a ella, en un susurro colérico, al tiempo que perceptible para los<br />

demás:<br />

––¡Vaya asunto se está haciendo aquí de una tontería! Estoy<br />

avergonzada por ti, Fanny. ¡Poner tantas dificultades cuando se trata de<br />

complacer a tus primos en una cosa tan insignificante como ésta... tan<br />

amables como son ellos contigo! Acepta el papel de grado y no des lugar<br />

a que se hable más de ello, por favor.<br />

––No la obligue, tía ––terció Edmund––. No está bien forzarla de ese<br />

108

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!