11.05.2013 Views

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />

166<br />

el interés, el entusiasmo, la ilusión que se había difundido entre todos!<br />

Todos sentíamos lo mismo. Todos nos movíamos con gran actividad.<br />

Había trabajo, ilusión, afán, bullicio durante todas las horas del día...<br />

siempre había alguna pequeña dificultad, alguna pequeña duda, algún<br />

pequeño problema que resolver. Jamás fui tan feliz.<br />

Con callada indignación, Fanny repitió para sí: «jamás fui tan feliz!...<br />

¡Jamás tan feliz como cuando hacías lo que debieras saber que no tiene<br />

justificación!... ¡Nunca tan feliz como cuando te estabas comportando tan<br />

cruel e ignominiosamente! ¡Oh, qué espíritu tan depravado!»<br />

––Tuvimos mala suerte, miss Price ––prosiguió él, bajando la voz para<br />

evitar que pudiera oírle Edmund, y sin sospechar en absoluto lo que ella<br />

sentía en aquellos momentos––, muy mala suerte, en verdad. Una<br />

semana más, sólo otra semana, nos hubiera bastado. Creo que si<br />

hubiera estado en nuestras manos la ordenación de los acontecimientos,<br />

si <strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> hubiera poseído el gobierno de los vientos, sólo por<br />

espacio de una o dos semanas en torno al equinoccio, la cosa hubiera<br />

sido diferente. No es que nosotros fuéramos a intentar que corriese algún<br />

grave riesgo durante la travesía, desencadenando un furioso temporal,<br />

sino que sólo hubiéramos recurrido a la persistencia de un viento<br />

contrario, o a una calma absoluta. Creo, miss Price, que también<br />

nosotros nos habríamos conformado con una semana de calma en el<br />

Atlántico, en esta estación.<br />

Parecía decidido a conseguir una respuesta; y Fanny, desviando el<br />

rostro, dijo con un tono más firme del que solía emplear:<br />

––Por lo que a mí respecta, caballero, no hubiera querido que su<br />

regreso se aplazara ni un solo día. Mi tío desaprobó todo aquello de un<br />

modo tan absoluto a su llegada que, en mi opinión, las cosas se habían<br />

llevado ya demasiado lejos.<br />

Hasta aquel momento, nunca le había contestado con tanta decisión a<br />

él ni tan airadamente a nadie; y cuando hubo terminado, quedó<br />

temblorosa y se sonrojó ante su propio atrevimiento. Él quedó<br />

sorprendido; pero después de observarla en silencio por un instante,<br />

replicó empleando un tono más reposado y grave, como obedeciendo<br />

sinceramente a una conclusión a la que hubiera llegado, convencido por<br />

ella:<br />

––Creo que tiene razón. Era algo más agradable que prudente.<br />

Empezábamos a alborotar demasiado.<br />

Después, cambiando de conversación, hubiera querido interesarla en<br />

otro tema cualquiera, pero ella contestaba con tanta esquivez y desgana,<br />

que a él le fue imposible conseguir su propósito.<br />

Miss Crawford, que había estado echando continuas ojeadas al doctor<br />

Grant y a Edmund, observó:<br />

––Esos caballeros deben de estar discutiendo algún punto muy<br />

interesante.<br />

––El más interesante del mundo ––replicó su hermano––: el modo de<br />

166

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!