11.05.2013 Views

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />

334<br />

que, teniendo en cuenta su honor, más su propia certeza de que para<br />

siempre se ha quedado sin Fanny, no desespero de que se consiga. De<br />

Fanny tiene que prescindir. No creo que, ni siquiera él, pueda aspirar<br />

ahora a que le sonría el éxito con una muchacha del temple de Fanny<br />

Price; y, por lo tanto, creo que no habremos de tropezar con ninguna<br />

dificultad insuperable. Mi influencia, que no es poca, se empleará toda<br />

en tal sentido; y una vez casados y convenientemente apoyada por su<br />

misma familia, que es gente respetable, podrá recobrar su puesto en la<br />

sociedad, hasta cierto punto. En determinados círculos, ya lo sabemos,<br />

nunca será admitida; pero dando buenos convites y grandes fiestas, no<br />

serán pocos los que se sientan satisfechos de tratarse con ella. Y hoy en<br />

día hay sin duda más liberalidad y candor para estas cosas que en otros<br />

tiempos. Lo que yo aconsejo es que su padre se mantenga quieto. No deje<br />

usted que vaya a perjudicar su propia causa con injerencias. Convénzale<br />

de que lo mejor que puede hacer es dejar que las cosas sigan su curso. Si<br />

mediante sus esfuerzos oficiosos induce a María a que deje a mi<br />

hermano, habrá muchas menos probabilidades de que Henry se case con<br />

ella que si permanece a su lado. Yo sé cómo se le puede influir. Que<br />

tenga sir Thomas confianza en su honor y compasión, y todo acabará<br />

bien; pero si se lleva a su hija, nos destruirá el mejor asidero.»<br />

Después de repetir estas palabras de Mary, quedó Edmund tan abatido<br />

que Fanny, contemplándole con silenciosa pero tierna compasión, casi<br />

lamentó que se hubiera tocado aquel tema. Tardó bastante Edmund en<br />

poder continuar. Al fin dijo:<br />

––Ahora, Fanny, pronto habré terminado. Te he repetido en substancia<br />

todo lo que ella me dijo. En cuanto me fue posible hablar, le repliqué que<br />

no había supuesto posible, dado mi estado de ánimo al entrar en aquella<br />

casa, que pudiera ocurrir algo capaz de hacerme sufrir todavía más, pero<br />

que ella se había encargado de abrirme una herida más honda mediante<br />

cada una de sus frases; que, aun cuando a lo largo de nuestro trato<br />

había yo acusado a menudo cierta divergencia en nuestras opiniones, así<br />

como en alguna apreciación momentánea, nunca había llegado mi<br />

imaginación a concebir que la discrepancia pudiera ser tan enorme como<br />

ahora acababa ella de demostrar; que su modo de tratar el horrendo<br />

crimen cometido por su hermano y mi hermana (en cuál de los dos<br />

estaba la mayor perversión no pretendía yo decirlo)..., su modo de hablar<br />

del crimen en sí, aplicándole todos los reproches menos el justo;<br />

considerando sus malas consecuencias sólo en el sentido de que habrían<br />

de ser afrontadas o arrostradas con un desafio a la decencia y con<br />

impúdico descaro; y por último, y sobre todo, recomendándonos una<br />

complicidad, un compromiso, una aquiescencia para la continuidad del<br />

pecado, en prenda a la eventualidad de un casamiento que, pensando<br />

como ahora pienso de su hermano, más bien debería impedirse que<br />

buscarse... Todo esto me convenció, muy dolorosamente, de que nunca<br />

la había comprendido hasta entonces, y de que, en lo que atañe al<br />

334

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!