You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />
181<br />
exactamente la distancia que puede haber, pero cuando regreses a<br />
Portsmouth, si no está muy lejos, deberías llegarte y presentarles tus<br />
respetos; y yo podría, por tu mediación, enviar un paquetito que deseo<br />
hacer llegar a tus primas.<br />
––Sería para mí un gran placer, tía..., pero Brighton está casi por<br />
Beachey Head; y aunque tuviera posibilidad de ir tan lejos,, no podría<br />
aspirar a verme bien acogido en un sitio tan elegante como aquel... yo,<br />
que no soy más que un pobre y estropajoso guardiamarina.<br />
Tía Norris empezaba a asegurarle con vehemencia que podía contar con<br />
que se le recibiría con mucho agrado, cuando fue interrumpida por sir<br />
Thomas, que dijo con autoridad:<br />
––No voy a aconsejarte que vayas a Brigton, William, pues confio que<br />
pronto tendréis otras oportunidades más convenientes para encontraros;<br />
pero mis hijas tendrían mucho placer en ver a sus primos en cualquier<br />
parte, y a Mr. Rushworth lo encontrarás dispuesto a considerar a todos<br />
los parientes de nuestra parte como a los de la suya propia.<br />
––Preferiría encontrarlo de secretario particular del Primer Lord, antes<br />
que nada ––fue lo único que respondió William, en voz baja, sin intención<br />
de que le oyeran, y el tema quedó agotado.<br />
Hasta entonces sir Thomas no había observado nada de particular en la<br />
conducta de Henry; pero al deshacerse la mesa de whist, una vez<br />
terminado el segundo desempate, y dejar que el doctor Grant y tía Norris<br />
discutieran su última jugada, se convirtió en un mirón del otro grupo y<br />
notó que su sobrina era objeto de atenciones, o más bien declaraciones,<br />
de carácter bastante significativo.<br />
Henry Crawford estaba en el primer arrebato de otro proyecto sobre<br />
Thornton Lacey y, como no lograse captar la atención de Edmund, lo<br />
detallaba a su hermosa vecina con expresión de gran formalidad. Su<br />
proyecto consistía en alquilar él la casa para el próximo invierno, a fin de<br />
poder contar con un hogar propio en aquella vecindad; y no era<br />
únicamente para disponer de él durante la temporada de caza (como<br />
entonces le estaba diciendo a Fanny), aunque este aspecto pesaba<br />
también, ciertamente, considerando que, a despecho de la gran<br />
amabilidad del doctor Grant, era imposible instalarse él y sus caballos<br />
donde ahora estaban sin estorbar materialmente; pero su afición a<br />
aquellos alrededores no se fundaba en una diversión o una estación del<br />
año; él había puesto su ilusión en contar allí con algo adonde poder<br />
acudir en todo tiempo, un pequeño refugio a su disposición donde pasar<br />
todas las fiestas del año y poder continuar, mejorar y perfeccionar<br />
aquella íntima amistad con la familia de <strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> que para él tenía<br />
cada día más valor. Sir Thomas le oía sin ofenderse. No había falta de<br />
respeto en las palabras del joven; y Fanny las acogía de un modo tan<br />
digno y modesto, tan sereno y poco incitante, que no encontró nada<br />
censurable en ella. Poco decía Fanny, asintiendo sólo de vez en cuando, y<br />
sin traslucir inclinación alguna a tomar para sí la menor parte del<br />
181