You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />
316<br />
contrapuesta a todos los nobles afectos. Veía la prueba de ello en miss<br />
Crawford, tanto como en sus primas. El afecto de Mary por Edmund<br />
había sido noble, el aspecto más noble de sus sentimientos; en su<br />
amistad hacia la misma Fanny no hubo, cuando menos, nada<br />
censurable. ¿Dónde quedaba ahora uno y otro sentimiento? Llevaba<br />
Fanny tanto tiempo sin recibir carta de ella, que tenía algún motivo para<br />
no hacer gran caso de una amistad que daba tan pocas señales de vida.<br />
Llevaba varias semanas sin tener noticias de miss Crawford ni de sus<br />
demás conocidos residentes en la capital, excepto las que recibía a través<br />
de <strong>Mansfield</strong>, y empezaba a sospechar que nunca llegaría a saber si Mr.<br />
Crawford había marchado de nuevo a Norfolk, mientras no se<br />
encontrasen, y que nada más sabría de Mary aquella primavera, cuando<br />
vino la siguiente carta a resucitar viejas sensaciones y crear algunas<br />
nuevas:<br />
«Perdóneme, querida Fanny, tan pronto como pueda, por mi largo silencio,<br />
y muéstrese como si pudiera perdonarme en el acto. Esta es mi<br />
humilde petición y mi esperanza, pues es usted tan buena que estoy<br />
segura de recibir mejor trato del que merezco, y le escribo ahora para<br />
suplicarle una inmediata contestación. Necesito saber cuál es el estado<br />
de cosas en <strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong>; y usted, sin duda alguna, está en perfectas<br />
condiciones de contármelo. Bruto tendría que ser quien no se condoliera<br />
por la pena que les aflige; y por lo que me han dicho, es muy poco<br />
probable que el pobre Tom Bertram llegue a restablecerse por completo.<br />
Al principio, poco caso hice de su enfermedad. Le consideraba una de<br />
esas personas que se inquietan e inquietan a los demás por cualquier<br />
indisposición sin importancia; y me preocupé más que nada por los que<br />
debían cuidarle; pero ahora me han asegurado confidencialmente que se<br />
trata en realidad de algo grave, que los síntomas son de lo más<br />
alarmante y que parte de la familia, por lo menos, está en el caso. De ser<br />
así, es seguro que usted está incluida en esa parte de la familia, la de las<br />
personas con discernimiento, y por lo tanto le ruego que me diga hasta<br />
qué punto he sido bien informada. No hace falta que le diga cuánto me<br />
alegraría si resultara que ha habido algún error, pero la noticia me<br />
impresionó tanto que, lo confieso, todavía ahora me estremezco sin<br />
poderlo evitar. Ver segada la vida de un joven tan magnífico, en la flor de<br />
la juventud, es algo tristísimo. El pobre sir Thomas lo sentirá<br />
tremendamente. Yo misma siento una gran inquietud ante el caso.<br />
¡Fanny, Fanny: ya veo que se sonríe maliciosamente! Pero, por mi honor,<br />
jamás he sobornado a un médico, en mi vida. ¡Pobre muchacho! Si es<br />
que ha de morir, habrá dos "pobres muchachos" menos en el mundo; y<br />
con el rostro muy alto, y sin temblor en la voz, diría ante quien fuese que<br />
ni la riqueza ni la dignidad podían caer en manos que más lo merecieran<br />
que las de Edmund. Fue una loca precipitación la de las pasadas<br />
Navidades, pero el mal de unos pocos días puede borrarse en parte. El<br />
316