You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />
184<br />
has de procurar acostumbrarte a ello como una más de las penalidades<br />
que todos los marinos deben afrontar como el mal tiempo y la vida dura,<br />
pero con la ventaja de que esto tendrá un fin, de que llegará el día en que<br />
no tendrás que soportar nada parecido. Cuando seas teniente. Piensa<br />
sólo, William, en cuando seas teniente. ¡Qué poco te importarán esas<br />
tonterías!<br />
––Empiezo a pensar que nunca llegaré a teniente, Fanny. Todos lo<br />
consiguen menos yo.<br />
––¡Oh, querido William, no digas eso! No debes desanimarte así.<br />
Nuestro tío no dice nada, pero estoy segura de que hará cuanto pueda<br />
para que alcances la graduación. Sabe, tanto como tú, la importancia<br />
que tiene.<br />
Se interrumpió al descubrir a su tío mucho más cerca de lo que<br />
sospechaba, y ambos consideraron necesario ponerse a hablar de otra<br />
cosa.<br />
––¿Te gusta bailar, Fanny?<br />
––Sí, mucho; sólo que pronto me canso.<br />
––Me gustaría ir a un baile contigo y verte bailar. ¿No hay nunca bailes<br />
en Northampton? Me gustaría verte bailar... y bailar contigo, si tú<br />
quisieras, porque aquí nadie sabría quien soy, y me gustaría ser tu<br />
pareja una vez más. A menudo solíamos dar unas vueltas juntos, ¿te<br />
acuerdas?, cuando en la calle tocaba el organillo. Yo bailo bastante bien<br />
a mi modo, pero aseguraría que tú lo haces mejor ––y volviéndose a su<br />
tío, que estaba ahora junto a ellos––. ¿No es cierto, tío, que Fanny baila<br />
muy bien?<br />
Fanny, consternada por tan inaudita pregunta, no sabía adónde mirar<br />
ni cómo prepararse para la respuesta. Era de esperar que algún reproche<br />
muy grave, o al menos la más fría expresión de indiferencia, pondría en<br />
aprieto a su hermano y la dejaría a ella totalmente anonadada. Mas, por<br />
el contrario, en la contestación no hubo nada peor que esto:<br />
––Siento hallarme en el caso de no poder contestar la pregunta. Nunca<br />
he visto bailar a Fanny desde que era niña, pero congo en que los dos<br />
opinaremos que se luce como una verdadera dama de salón cuando la<br />
veamos, y tal vez tengamos oportunidad de apreciarlo dentro de poco.<br />
––Yo he tenido el placer de ver bailar a su hermana, Mr. Price ––dijo<br />
Henry Crawford, adelantándose––, y me comprometo a contestar cuantas<br />
preguntas quiera usted hacer sobre el particular. Pero creo ––añadió,<br />
viendo a Fanny turbada––, que deberá ser en otra ocasión. Está presente<br />
una persona a la que no gusta que se hable de miss Price.<br />
Era bien cierto que había visto bailar a Fanny una vez, e igualmente<br />
cierto era que hubiese querido atestiguar ahora que ella se deslizaba con<br />
serena, grácil elegancia y un ritmo admirable; pero en realidad no podía<br />
recordar, por su vida, el papel que Fanny había hecho en el baile, y si<br />
habló fue más porque daba por descontado que ella estuvo presente, que<br />
porque recordaba nada referente a ella.<br />
184