Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />
269<br />
en los lares de la riqueza y la abundancia habían desequilibrado algo su<br />
facultad de juzgar y comparar. La casa de su padre, con toda<br />
probabilidad, le enseñaría a apreciar el valor de una buena renta; y<br />
confiaba hacer de ella la mujer mas sensata y feliz para toda la vida<br />
mediante el experimento ideado.<br />
De haber sido Fanny nada más que un poco aficionada a los raptos, le<br />
hubiera dado uno muy fuerte cuando vino en conocimiento del proyecto;<br />
al ver que su tío le brindaba la ocasión de visitar a sus padres y<br />
hermanos, de los que había permanecido alejada casi la mitad de su<br />
vida; la ocasión de volver por un par de meses al escenario de su<br />
infancia, con William como protector y compañero de viaje, y la<br />
seguridad de continuar al lado de su hermano hasta el último instante<br />
de su permanencia en tierra. De no poder evitar alguna vez una<br />
explosión de júbilo, ésta tenía que producirse en aquella ocasión, pues<br />
era inmenso su gozo; pero era la suya una clase de felicidad reposada,<br />
profunda, íntima; y aun sin pecar nunca de habladora, más se inclinaba<br />
todavía a callar cuando sentía con más fuerza. De momento pudo sólo<br />
agradecer y aceptar. Después, familiarizada ya con la alegre visión tan de<br />
repente abierta ante sus ojos pudo hablar más ampliamente a William y<br />
a Edmund de lo que sentía pero quedaban aún tiernas emociones que<br />
era imposible vestir con palabras. El recuerdo de sus antiguos goces y de<br />
lo que había sufrido al verse arrancada de los mismos volvió a ella con<br />
renovada fuerza, y le parecía como si la vuelta al hogar paterno fuera a<br />
remediar cuantas penas habían desde entonces atormentado su vida,<br />
aparte de la separación. Verse de nuevo en el centro de aquel círculo,<br />
querida de todos, y hasta más querida por todos de lo que fuera jamás;<br />
sentir cariño sin temor ni limitación; sentirse igual a los que la rodeasen;<br />
verse libre de cualquier alusión a los Crawford, estar a salvo de cualquier<br />
mirada que pudiera ella suponer un reproche a propósito de los<br />
mismos... Era éste un proyecto para ser saboreado con una intensidad<br />
que sólo a medias podía traslucirse.<br />
Y Edmund, además... Pasar dos meses alejada de él (y tal vez le<br />
permitiesen prolongar hasta tres meses la ausencia), tenía que ser para<br />
ella un gran bien. Con tierra por medio, sin el asedio de sus miradas y de<br />
sus bondades, a salvo de la perpetua tortura de estar leyendo en su<br />
corazón y de esforzarse en evitar sus confidencias, estaría en mejores<br />
condiciones para razonar más sensatamente; sería capaz de imaginárselo<br />
en Londres, arreglando allí todas sus cosas, sin sentirse tan desgraciada.<br />
Lo que en <strong>Mansfield</strong> hubiera sido duro de soportar, iba a convertirse en<br />
Portsmouth en una pena leve.<br />
La única rémora estaba en la duda de si tía Bertram se conformaría a<br />
quedarse sin ella. A nadie más era Fanny imprescindible; pero su tía<br />
acaso la echara de menos hasta tal punto, que no quería ni pensarlo. Y<br />
esta parte de la cuestión fue, en efecto, la más dificil de resolver por sir<br />
Thomas; y la que sólo él, y nadie más, hubiese podido solventar.<br />
269