Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />
154<br />
––Puede que parezca impertinente mi elogio, pero debo admirar el gusto<br />
que la señora Grant ha puesto en todo esto. Hay una tan apacible<br />
simplicidad en el trazado y detalles de este paseo... ¡y lo ha conseguido<br />
sin demasiado esfuerzo!<br />
––Sí ––replicó Mary descuidadamente––, queda muy bien para un lugar<br />
como éste. Una no piensa ver grandes cosas aquí, y, entre nosotras,<br />
hasta que vine a <strong>Mansfield</strong> nunca había imaginado que un párroco rural<br />
pudiera aspirar jamás a tener un paseo de arbustos, ni nada por el<br />
estilo.<br />
––¡Me gusta ver cómo crecen y prosperan las siemprevivas! ––dijo Fanny<br />
como respuesta––. El jardinero de mi tío dice siempre que esta tierra es<br />
mejor que la suya, y así parece, a juzgar por el desarrollo de los laureles<br />
y arbustos en general. ¡Y la siempreviva! ¡Qué bonita, qué grata, qué<br />
maravillosa, la siempreviva! Cuando se piensa en esto... ¡qué asombrosa<br />
variedad, la de la naturaleza! Sabemos que en algunos parajes la<br />
variedad está en el árbol que muda sus hojas, pero esto no hace menos<br />
sorprendente que el mismo suelo y el mismo sol nutran plantas diversas,<br />
que difieren en las reglas y leyes básicas de su existencia. Pensará usted<br />
que le estoy recitando una rapsodia; pero cuando me encuentro entre la<br />
naturaleza, en especial descansando, me entrego con gran facilidad a<br />
esta especie de arrebatos admirativos. No puedo fijar la mirada en el más<br />
simple producto de la naturaleza sin hallar motivo para una desbordada<br />
fantasía.<br />
––Si quiere que le diga la verdad ––replicó miss Crawford––, creo que<br />
soy algo parecida al famoso dux de la corte de Luis XIV, y puedo afirmar<br />
que no veo en este paseo de arbustos maravilla alguna que iguale a la de<br />
hallarme yo en él. Si alguien me hubiera dicho un año atrás que éste<br />
sería mi hogar, que iba a pasar aquí un mes y otro mes, como vengo<br />
haciendo, le aseguro que no lo hubiera creído. Ahora llevo ya aquí unos<br />
cinco meses... y es más aún: éstos constituyen los cinco meses más<br />
tranquilos que he pasado en mi vida.<br />
––Demasiado tranquilos para usted, supongo.<br />
––También yo hubiera pensado lo mismo, en teoría, pero ––y sus ojos se<br />
iluminaron mientras hablaba––, entre una cosa y otra, nunca había<br />
pasado un verano tan feliz. Aunque ––añadió con aire más pensativo y<br />
bajando la vozno puede una saber adónde conducirá todo esto.<br />
El corazón de Fanny aceleró sus latidos y se sintió tan incapaz de<br />
suponer como de pretender nada más. Mary, sin embargo, no tardó en<br />
proseguir con renovada animación:<br />
––Reconozco que me he acostumbrado a la vida en el campo mejor de lo<br />
que hubiera supuesto jamás. Hasta admito que pueda resultar agradable<br />
pasar en él medio año, si concurren determinadas circunstancias... Muy<br />
agradable, vaya que sí. Una casa elegante, de tamaño moderado, en el<br />
centro del propio mundo familiar; alternar continuamente con unos y<br />
otros; dirigir la mejor sociedad de los alrededores; ser considerada, quizá,<br />
154