11.05.2013 Views

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />

242<br />

Era una injuria y una afrenta para Julia, que hubiera debido ser la<br />

elegida de Mr. Crawford; y, con independencia de esto, estaba disgustada<br />

con Fanny porque había prescindido de ella; que ella hubiera querido<br />

desvirtuar la sensación de encumbramiento en la persona que siempre<br />

había intentado humillar.<br />

Sir Thomas le concedió en aquel caso un crédito de discreción mayor<br />

del que merecía; y Fanny hubiese llegado a bendecirla por limitarse a<br />

mostrarle su desagrado, sin obligarla a escucharlo.<br />

Lady Bertram lo tomó de otro modo. Había sido una belleza, y una<br />

belleza afortunada, toda su vida. Belleza y fortuna era cuanto excitaba<br />

su respeto. La noticia de que Fanny era requerida en matrimonio por un<br />

hombre rico, bastó para que ésta se elevara mucho en su opinión.<br />

Convencida por ello de que Fanny era muy bonita, cosa de la que había<br />

dudado hasta entonces, y de que se casaría ventajosamente, hasta sintió<br />

una especie de orgullo al llamar a su sobrina.<br />

––Bueno, Fanny ––dijo, tan pronto estuvieron solas... y, por cierto,<br />

había conocido algo parecido a la impaciencia por encontrarse a solas<br />

con ella; y su rostro, mientras hablaba, traslucía una extraordinaria<br />

animación––. Bueno, Fanny, esta mañana he tenido una sorpresa muy<br />

agradable. Debo hablarte de ello una vez siquiera; le dije a Thomas que<br />

debía hablarte, aunque sólo fuera una vez... y, después, ya estaré<br />

satisfecha. Te felicito, mi querida sobrina ––y mirándola con satisfacción<br />

añadió––––: ¡Hum...! Desde luego, somos una hermosa familia.<br />

Fanny se ruborizó y, de momento, no supo qué decir; pero enseguida,<br />

con la esperanza de cogerla por su punto flaco, contestó:<br />

––Querida tía, usted no podía desear que hubiese sido otra mi decisión,<br />

estoy segura. Usted no puede desear que me case; porque me echaría de<br />

menos, ¿no es cierto? Sí, estoy segura de que sería demasiado lo que me<br />

echaría de menos, para desear que me case.<br />

––No, querida; no iba a pensar en lo que te echaría de menos cuando te<br />

sale al paso una proposición como esa. Podría muy bien prescindir de ti,<br />

si te casaras con un hombre de posición tan espléndida como la de Mr.<br />

Crawford. Y debes tener presente, Fanny, que es deber de toda<br />

muchacha aceptar un ofrecimiento tan excepcional como este.<br />

Era acaso la única norma de conducta, el único consejo que Fanny<br />

había recibido de su tía en el curso de ocho años y medio. Esto la hizo<br />

callar. Comprendió lo inútil de una discusión. Si los sentimientos de su<br />

tía estaban contra ella, nada podía esperarse de una llamada a su<br />

entendimiento. Lady Beitiam estaba muy locuaz.<br />

––Algo quiero decirte, Fanny ––prosiguió––: estoy segura de que se<br />

enamoró de ti la noche del baile; estoy segura de que la cosa se enredó<br />

aquella noche. Tu aspecto era magnífico. Todo el mundo lo dijo. Así lo<br />

dijo sir Thomas. Y ya sabes que dispusiste de la Chapman para que te<br />

ayudara a vestir. Le diré a Thomas que estoy segura de que todo viene de<br />

aquella noche.<br />

242

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!