Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />
308<br />
Fanny. Si fuera cosa decidida, si ella me hubiera rechazado, espero que<br />
sabría soportarlo y vería el modo de aflojar su presa en mi corazón; y en<br />
el curso de unos pocos años... Pero estoy escribiendo tonterías. Si me<br />
rechazara, tendría que soportarlo; y mientras viva no podré dejar de<br />
pretenderla. Ésta es la verdad. El único problema es ¿cómo? ¿Cuál será<br />
el medio más acertado? A veces pienso en volver a Londres después de<br />
Pascua, y a veces resuelvo no hacer nada hasta que ella vuelva a<br />
<strong>Mansfield</strong>. Aun ahora habla con ilusión devenir a <strong>Mansfield</strong> para junio;<br />
pero junio está muy lejos aún, y me parece que lo que haré será<br />
escribirle. Estoy casi decidido a explicarme por carta. Llegar pronto a<br />
una certidumbre es lo que más importa. Mi actual situación es<br />
tristemente enfadosa. Considerándolo bien, creo que una carta será el<br />
mejor medio para exponerle mis razones. Por escrito, me veré capaz de<br />
decir muchas cosas que no podía decirle de palabra, y ella tendrá tiempo<br />
de reflexionar antes de decidir su respuesta; y me asusta menos el<br />
resultado de una reflexión que un impulso repentino... Creo que me<br />
asusta menos. El mayor peligro para mí sería que consultase a la señora<br />
Fraser, encontrándome yo lejos, sin poder defender mi causa. Con una<br />
carta me expongo al grave perjuicio de esa consulta; y donde un criterio<br />
es algo deficiente en cuanto a lo de tomar decisiones acertadas, un<br />
consejero puede, en un momento funesto, conducir a una determinación<br />
que acaso después se tenga que lamentar. Tendré que pensarlo un poco<br />
mejor. Esta extensa carta, llena tan sólo de preocupaciones mías, sería<br />
suficiente para fatigar hasta la amistad de una Fanny. La última vez que<br />
vi a Henry Crawford fue en la reunión de la señora Fraser. Cada vez me<br />
satisface más todo lo que veo y oigo de él. No hay una sombra de<br />
vacilación. Está muy seguro de sus intenciones y obra de acuerdo con su<br />
resolución: inestimable cualidad. No pude verle a él y a mi hermana<br />
mayor en la misma sala, sin recordar lo que tú me dijiste una vez, y<br />
reconozco que no se encontraron como amigos. Noté una marcada<br />
frialdad por parte de María. Vi que él retrocedía, sorprendido, y lamenté<br />
que la actual señora Rushworth conservara algún resentimiento por un<br />
antiguo y supuesto desaire inferido a la señorita Bertram. Desearás<br />
conocer mi opinión sobre el grado de felicidad de María como esposa. No<br />
hay apariencia de infelicidad. Espero que se lleven ambos bastante bien.<br />
Comí dos veces en Wimpole Street y hubiera podido hacerlo más a<br />
menudo, pero es fastidioso estar con Rushworth para tratarle como<br />
hermano. Julia, parece que se divierte mucho en Londres. Yo poco<br />
disfruté allí, pero menos me divierto aquí; formamos un grupo que no<br />
tiene nada de alegre. Es mucho lo que te echamos en falta. Yo siento tu<br />
ausencia más de lo que soy capaz de expresar. Mi madre te manda sus<br />
más cariñosas expresiones y espera recibir pronto tus noticias. Habla de<br />
ti casi a todas horas y a mí me apena tener que preguntarme cuántas<br />
semanas tardará aún en gozar de tu compañía. Mi padre tiene la<br />
intención de recogerte él mismo, pero no será hasta después de Pascua,<br />
308