11.05.2013 Views

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />

272<br />

esa ausencia de Fanny. También él tuvo que sacrificarse por <strong>Mansfield</strong><br />

<strong>Park</strong>, tanto como su tía. Según lo proyectado debía encontrarse, por<br />

aquellas fechas, camino de Londres; pero no podía dejar a sus padres<br />

precisamente cuando los demás seres que mayor consuelo y alegría<br />

podían darles estaban todos ausentes; y con pesar, sentido pero no<br />

manifestado, aplazó por una o dos semanas el viaje que había preparado<br />

con la esperanza de que fijaría para siempre su felicidad.<br />

Habló de ello a Fanny. Le dijo que sabía tanto ya, que debía saberlo<br />

todo. Fue, en substancia, otro discurso confidencial acerca de miss<br />

Crawford; y a Fanny le dolió tanto más porque se daba cuenta de que era<br />

la última vez que el nombre de miss Crawford se mencionaba entre los<br />

dos con algún resto de libertad. Aun otra vez le hizo Edmund alusión a<br />

ella. Lady Bertram había estado diciendo a su sobrina, a última hora de<br />

la tarde, que le escribiera pronto y a menudo, prometiéndole que ella le<br />

correspondería puntualmente; y Edmund, en el momento oportuno,<br />

añadió en un susurro:<br />

––Y también yo te escribiré, Fanny, cuando tenga algo digno de<br />

contarte..., algo que supongo te gustará saber, y de lo que sin duda no te<br />

gustaría enterarte tan pronto por otro conducto.<br />

Si Fanny hubiese podido dudar del significado de aquellas palabras<br />

mientras le escuchaba, la viva ilusión que observó en su rostro al<br />

levantar la mirada hubiera desvanecido toda duda.<br />

Debía armarse de valor para cuando llegase aquella carta. ¡Que una<br />

carta de Edmund tuviera que ser motivo de terror! Empezó a darse<br />

cuenta de que no había pasado aún por todos los cambios de opinión y<br />

sentimiento que el transcurso del tiempo y la variación de circunstancias<br />

ocasionan en este mundo los cambios. Las vicisitudes del espíritu<br />

humano no se habían agotado todavía en ella.<br />

¡Pobre Fanny! Aun partiendo con gusto e ilusión, sus últimas horas en<br />

<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> tenían que acarrearle infelicidad. Había en su corazón<br />

mucha tristeza al despedirse. Tuvo lágrimas para cada una de las<br />

habitaciones de la casa, y muchas más para cada uno de sus queridos<br />

moradores. No sabía arrancarse del lado de su tía, porque le constaba<br />

que iba a echarla de menos; besó la mano de su tío con mal reprimidos<br />

sollozos, porque le había disgustado; y en cuanto a Edmund, no pudo<br />

ella hablar, ni mirar, ni pensar, cuando a él se dirigió por último; y no<br />

fue hasta después que todo hubo pasado, cuando se dio cuenta de que él<br />

acababa de darle el cariñoso adiós de un hermano.<br />

Todo esto sucedió la noche anterior a la partida, pues el viaje debía<br />

emprenderse muy temprano a la mañana siguiente; y cuando los<br />

integrantes del pequeño círculo familiar, aun disminuido, se reunieron<br />

en tomo a la mesa del desayuno, de William y de Fanny se habló ya como<br />

suponiéndoles al término de la primera etapa.<br />

272

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!