You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />
231<br />
que desee casarse tan pronto le acredita a mis ojos. Soy un defensor de<br />
los casamientos a temprana edad, cuando existen medios adecuados, y<br />
me gustaría que todos los hombres, disponiendo de ingresos suficientes,<br />
fijaran su vida lo antes posible a partir de los veinticuatro años. Tanto es<br />
así, que me apena pensar cuán poco probable es que mi hijo mayor, tu<br />
primo Tom, se case pronto; pero, al presente, me parece que el<br />
matrimonio no entra en sus cálculos ni pensamientos. Desearía verle<br />
más inclinado a establecerse ––aquí echó una ojeada a Fanny––. A<br />
Edmund, teniendo en cuenta sus tendencias y hábitos, lo considero<br />
mucho más propenso a casarse joven que su hermano. Es indudable que<br />
él, según ha deducido últimamente, ha descubierto a la mujer en quien<br />
podría depositar su amor; lo cual, estoy convencido de ello, no le ha<br />
ocurrido a mi hijo mayor. ¿No es así? ¿Estás de acuerdo conmigo,<br />
querida?<br />
––Sí, señor.<br />
Lo dijo débilmente, pero con tranquilidad, y sir Thomas quedó aliviado<br />
por lo que a los primos se refería. Pero la desaparición de su alarma no<br />
sirvió de nada a Fanny. Al confirmarse lo inexplicable de su actitud,<br />
aumentó el disgusto de su tío; éste se puso en pie y empezó a pasear por<br />
la habitación con un ceño que Fanny pudo imaginar, ya que no se atrevió<br />
a levantar la mirada, para decir poco después, con tono autoritario:<br />
––¿Tienes alguna razón, criatura, para pensar mal del carácter de Mr.<br />
Crawford?<br />
––No, señor.<br />
Hubiera querido añadir: «... pero de sus principios, si que la tengo»; no<br />
obstante, le faltó el valor ante la aterradora perspectiva de discutir,<br />
explicar y, probablemente, no convencer. El mal concepto en que le tenía<br />
se fundaba principalmente en observaciones que, por consideración a<br />
sus primas, apenas podía atreverse a mencionar ante el padre. María y<br />
Julia, y especialmente María, estaban tan estrechamente ligadas al mal<br />
comportamiento de Mr. Crawford, que Fanny no podía describir la<br />
personalidad de éste sin traicionarlas. Ella había concebido la esperanza<br />
de que para un hombre como su tío, tan sagaz, tan caballeroso, tan<br />
bueno, el simple conocimiento de una decidida aversión por parte de ella<br />
sería suficiente. Grande fue su pena al encontrarse con que no era así.<br />
Sir Thomas se acercó a la mesa ante la que estaba ella sentada,<br />
temblando de angustia, y con acentuado tono de fría severidad dijo:<br />
––Me doy cuenta de que es inútil hablar contigo. Mejor hubiera sido<br />
poner fin a esta enojosa conferencia. No debemos tener aguardando por<br />
más tiempo a Mr. Crawford. Por lo tanto, sólo añadiré, considerando que<br />
es mi deber exponer mi opinión sobre tu conducta, que has defraudado<br />
todas mis esperanzas y que demuestras tener un carácter<br />
completamente opuesto a lo que yo había imaginado. Pues yo tenía,<br />
Fanny, y supongo que mi comportamiento lo habrá demostrado, una<br />
muy favorable opinión de ti, desde que regresé a Inglaterra. Te<br />
231