11.05.2013 Views

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />

159<br />

podía imaginarse que su madre tuviera inconveniente en prescindir de<br />

Fanny, dio en consecuencia, de modo decidido, su franco consejo en el<br />

sentido de que debía aceptar la invitación; y aunque Fanny no quería<br />

aventurarse, a pesar de esta alentadora actitud, a un vuelo de<br />

independencia tan audaz, se acordó enseguida que, de no darse aviso en<br />

contra, la señora Grant podía contar con ella.<br />

––¿Y saben ustedes qué tendremos para comer? ––dijo la señora Grant,<br />

sonriendo––; pavo, y les aseguro que un ejemplar estupendo; porque ––y<br />

se volvió a su esposo––, querido, la cocinera insiste en que el pavo habrá<br />

que aderezarlo mañana.<br />

––Muy bien, muy bien ––exclamó el doctor Grant––, tanto mejor; me<br />

alegro de saber que tienes algo tan bueno en casa. Pero yo diría que miss<br />

Price y Mr. Bertram se conformarán con lo que sea. Ninguno de nosotros<br />

desea conocer la minuta. Una reunión cordial y no una comida<br />

espléndida es lo que esperamos. Un pavo, un ganso o una pierna de<br />

cordero... o lo que tú y tu cocinera queráis disponer.<br />

Los dos primos marcharon juntos a su casa; y, excepto por lo que se<br />

refiere a los comentarios que se hicieron en los primeros momentos sobre<br />

este convite, del cual Edmund habló con la más cálida satisfacción,<br />

considerándolo especialmente deseable para ella como estrechamiento de<br />

la amistad que con tanta satisfacción veía él entablada, el paseo fue<br />

silencioso; porque, agotado este tema, Edmund quedó pensativo y poco<br />

dispuesto a iniciar otro.<br />

CAPÍTULO XXIII<br />

––¿Pero por qué tenía que invitar a Fanny, la señora Grant? ––<br />

preguntábase lady Bertram––. ¿Cómo se le ocurrió invitar a Fanny?<br />

Fanny nunca come allí, bien lo sabéis, en ese plan. Yo no puedo<br />

prescindir de ella, y estoy segura de que ni ella misma desea ir... Fanny,<br />

tú no quieres ir, ¿verdad?<br />

––Si se lo preguntas así ––protestó Edmund, impidiendo que hablara su<br />

prima––, Fanny va a decir que no, en el acto; pero yo estoy seguro,<br />

querida madre, de que a ella le gustaría ir; y no veo razón alguna que la<br />

obligue a rehusar.<br />

––No puedo explicarme cómo pudo ocurrírsele a la señora Grant invitar<br />

a Fanny. Nunca había hecho tal cosa. Solía invitar a tus hermanas de<br />

vez en cuando, pero nunca a Fanny.<br />

––Si no puede usted prescindir de mí... ––dijo Fanny con abnegación. ––<br />

Pero si mi padre estará a su lado toda la tarde.<br />

159

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!