11.05.2013 Views

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

Mansfield Park - Educando

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Mansfield</strong> <strong>Park</strong> Jane Austen<br />

168<br />

tuvo que hacer más que dedicarse a escuchar; y su tranquilidad ya no<br />

sufrió alteración en el resto de la velada, excepto en las ocasiones en que<br />

Mr. Crawford le hacía alguna pregunta y observación, a las que se veía<br />

obligada a contestar. Miss Crawford estaba demasiado mortificada por lo<br />

que había ocurrido para que su humor pudiera adaptarse a otra cosa<br />

que no fuera la música. Con ella se consolaba y recreaba a su amiga.<br />

La seguridad de que Edmund iba a ordenarse tan pronto, cayó sobre<br />

ella como un golpe que estuvo suspendido en el aire y que hasta se tuvo<br />

por incierto y distante, y lo acusó con resquemor y mortificación. Estaba<br />

irritada contra él. Había creído que su influencia pesaba más. Había<br />

empezado a pensar en él ––se daba cuenta de ello–– con gran preferencia,<br />

con intención casi decidida; pero ahora se encontraba con la frialdad de<br />

sus sentimientos. Era claro que él no podía estar animado de serias<br />

intenciones, ni la quería de veras, pues que se decidía por una situación<br />

a la que bien sabía que ella no se sometería jamás. Ella aprendería a<br />

igualarle en indiferencia. En adelante admitiría sus atenciones sin otro<br />

propósito que el de la diversión inmediata. Si él podía dominar así sus<br />

sentimientos, no iba ella a sufrir con los propios.<br />

CAPÍTULO XXIV<br />

Henry Crawford había ya resuelto a la mañana siguiente pasar otra<br />

quincena en <strong>Mansfield</strong>; y en cuanto hubo mandado por sus monteros y<br />

escrito unas líneas de explicación a su almirante, diose la vuelta para<br />

mirar a su hermana mientras pegaba el sello en el sobre, y viendo que no<br />

había por allí ningún otro miembro de la familia, dijo, sonriendo:<br />

––¿Y cómo te figuras que pienso divertirme, Mary, los días que no vaya<br />

de caza? Empiezo a ser ya demasiado viejo para salir más de tres veces<br />

por semana; pero tengo un plan para los días intermedios. ¿Adivinas en<br />

qué consiste?<br />

––En pasear conmigo a pie y a caballo, seguramente.<br />

––No es esto exactamente, aunque me encantará hacer ambas cosas;<br />

pero eso sería ejercicio para el cuerpo nada más, y debo cuidar de mi<br />

espíritu. Además, eso sería en suma recreo y abandono, sin la saludable<br />

aleación del trabajo, y a mí no me gusta comerme el pan de la<br />

holgazanería. No. Mi plan consiste en hacer que Fanny Price se enamore<br />

de mí.<br />

––¡Fanny Price! ¡Qué absurdo! No, no. Deberías estar satisfecho con sus<br />

dos primas.<br />

––No puedo estar satisfecho sin Fanny Price... sin abrir un pequeño<br />

168

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!