14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

134 LA ERA DE LAS CATÁSTROFES<br />

por el marxismo soviético ortodoxo. No hubo una «revolución fascista», ni el<br />

fascismo fue la expresión <strong>del</strong> «capitalismo monopolista» o <strong>del</strong> gran capital<br />

Los movimi<strong>en</strong>tos fascistas t<strong>en</strong>ían los elem<strong>en</strong>tos característicos de los<br />

movimi<strong>en</strong>tos revolucionarios, <strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que algunos de sus miembros<br />

preconizaban una transformación fundam<strong>en</strong>tal de la sociedad, frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

con una marcada t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia anticapitalista y antioligárquica. Sin embargo<br />

el fascismo revolucionario no tuvo ningún predicam<strong>en</strong>to. Hitler se apresuró a<br />

eliminar a qui<strong>en</strong>es, a difer<strong>en</strong>cia de él mismo, se tomaban <strong>en</strong> serio el compo.<br />

n<strong>en</strong>te «socialista» que cont<strong>en</strong>ía el nombre <strong>del</strong> Partido Nacionalsocialista Alemán<br />

<strong>del</strong> Trabajo. La utopía <strong>del</strong> retorno a una especie de Edad Media poblada<br />

por propietarios campesinos hereditarios, artesanos como Hans Sachs y<br />

muchachas de rubias tr<strong>en</strong>zas, no era un programa que pudiera realizarse <strong>en</strong><br />

un gran estado <strong>del</strong> siglo xx (a no ser <strong>en</strong> las pesadillas que constituían los<br />

planes de Himmler para conseguir un pueblo racialm<strong>en</strong>te purificado) y m<strong>en</strong>os<br />

aún <strong>en</strong> regím<strong>en</strong>es que, como el fascismo italiano y alemán, estaban interesados<br />

<strong>en</strong> la modernización y <strong>en</strong> el progreso tecnológico.<br />

Lo que sí consiguió el nacionalsocialismo fue depurar radicalm<strong>en</strong>te las<br />

viejas elites y las estructuras institucionales imperiales. El viejo ejército aristocrático<br />

prusiano fue el único grupo que, <strong>en</strong> julio de 1944, organizó una<br />

revuelta contra Hitler (qui<strong>en</strong> lo diezmó <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia). La destrucción de<br />

las viejas elites y de los viejos marcos sociales, reforzada después de la guerra<br />

por la política de los ejércitos occid<strong>en</strong>tales ocupantes, haría posible construir<br />

la República Federal Alemana sobre bases mucho más sólidas que las de la<br />

República de Weimar de 1918-1933, que no había sido otra cosa que el<br />

imperio derrotado sin el Kaiser. Sin duda, el nazismo t<strong>en</strong>ía un programa<br />

social para las masas, que cumplió parcialm<strong>en</strong>te: vacaciones, deportes, el<br />

«coche <strong>del</strong> pueblo», que el mundo conocería después de la segunda guerra<br />

mundial como el «escarabajo» Volkswag<strong>en</strong>. Sin embargo, su principal logro<br />

fue haber superado la Gran Depresión con mayor éxito que ningún otro<br />

gobierno, gracias a que el antiliberalismo de los nazis les permitía no comprometerse<br />

a aceptar a priori el libre mercado. Ahora bi<strong>en</strong>, el nazismo, más<br />

que un régim<strong>en</strong> radicalm<strong>en</strong>te nuevo y difer<strong>en</strong>te, era el viejo régim<strong>en</strong> r<strong>en</strong>ovado<br />

y revitalizado. Al igual que el Japón imperial y militarista de los años<br />

treinta (al que nadie habría tildado de sistema revolucionario), era una economía<br />

capitalista no liberal que consiguió una sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te dinamización <strong>del</strong><br />

sistema industrial. Los resultados económicos y de otro tipo de la Italia fascista<br />

fueron mucho m<strong>en</strong>os impresionantes, como quedó demostrado durante<br />

la segunda guerra mundial. Su economía de guerra resultó muy débil. Su<br />

refer<strong>en</strong>cia a la «revolución fascista» era retórica, aunque sin duda para<br />

muchos fascistas de base se trataba de una retórica sincera. Era mucho más<br />

claram<strong>en</strong>te un régim<strong>en</strong> que def<strong>en</strong>día los intereses de las viejas clases dirig<strong>en</strong>tes,<br />

pues había surgido como una def<strong>en</strong>sa fr<strong>en</strong>te a la agitación revolucionaria<br />

posterior a 1918 más que, como aparecía <strong>en</strong> Alemania, como una reacción<br />

a los traumas de la Gran Depresión y a la incapacidad de los gobiernos<br />

de Weimar para afrontarlos. El fascismo italiano, que <strong>en</strong> cierto s<strong>en</strong>tido conti-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!