14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

138 LA ERA DE LAS CATÁSTROFES<br />

las SS hitlerianas («Meine Ehre ist Treue», que puede traducirse como «el<br />

honor implica una ciega subordinación»). Los valores predominantes <strong>en</strong> la<br />

sociedad japonesa eran la jerarquía rígida, la dedicación total <strong>del</strong> individuo<br />

(<strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que ese término pudiera t<strong>en</strong>er un significado similar al qu e<br />

se le daba <strong>en</strong> Occid<strong>en</strong>te) a la nación y a su divino emperador, y el rechazo<br />

total de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Los japoneses compr<strong>en</strong>dían<br />

perfectam<strong>en</strong>te los mitos wagnerianos sobre los dioses bárbaros, los Caballéros<br />

medievales puros y heroicos, y el carácter específicam<strong>en</strong>te alemán de la<br />

montaña y el bosque, ll<strong>en</strong>os de sueños voelkisch germánicos. T<strong>en</strong>ían la misma<br />

capacidad para conjugar un comportami<strong>en</strong>to bárbaro con una s<strong>en</strong>sibilidad<br />

estética refinada: la afición <strong>del</strong> torturador <strong>del</strong> campo de conc<strong>en</strong>tración a los<br />

cuartetos de Schubert. Si los japoneses hubieran podido traducir el fascismo<br />

a términos z<strong>en</strong>, lo habrían aceptado de bu<strong>en</strong> grado. Y, de hecho, <strong>en</strong>tre los diplomáticos<br />

acreditados ante las pot<strong>en</strong>cias fascistas europeas, pero sobre todo<br />

<strong>en</strong>tre los grupos terroristas ultranacionalistas que asesinaban a los políticos<br />

que no les parecían sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te patriotas, así como <strong>en</strong> el ejército de<br />

Kwantung que estaba conquistando y esclavizando a Manchuria y China,<br />

había japoneses que reconocían esas afinidades y que propugnaban una id<strong>en</strong>tificación<br />

más estrecha con las pot<strong>en</strong>cias fascistas europeas.<br />

Pero el fascismo europeo no podía ser reducido a un feudalismo ori<strong>en</strong>tal<br />

con una misión nacional imperialista. Pert<strong>en</strong>ecía es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te a la era de la<br />

democracia y <strong>del</strong> hombre común, y el concepto mismo de «movimi<strong>en</strong>to», de<br />

movilización de las masas por objetivos nuevos, tal vez revolucionarios, tras<br />

unos líderes autodesignados no t<strong>en</strong>ía s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> el Japón de Hirohito. Eran el<br />

ejército y la tradición prusianas, más que Hitler, los que <strong>en</strong>cajaban <strong>en</strong> su<br />

visión <strong>del</strong> mundo. En resum<strong>en</strong>, a pesar de las similitudes con el nacionalsocialismo<br />

alemán (las afinidades con Italia eran mucho m<strong>en</strong>ores), Japón no<br />

era fascista.<br />

En cuanto a los estados y movimi<strong>en</strong>tos que buscaron el apoyo de Alemania<br />

e Italia, <strong>en</strong> particular durante la segunda guerra mundial cuando la victoria<br />

<strong>del</strong> Eje parecía inmin<strong>en</strong>te, las razones ideológicas no eran el motivo fundam<strong>en</strong>tal<br />

de ello, aunque algunos regím<strong>en</strong>es nacionalistas europeos de segundo<br />

ord<strong>en</strong>, cuya posición dep<strong>en</strong>día por completo <strong>del</strong> apoyo alemán, decían ser<br />

más nazis que las SS, <strong>en</strong> especial el estado ustachá croata. Sería absurdo considerar<br />

«fascistas» al Ejército Republicano Irlandés (IRA) o a los nacionalistas<br />

indios as<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> Berlín por el hecho de que <strong>en</strong> la segunda guerra mundial,<br />

como habían hecho <strong>en</strong> la primera, algunos de ellos negociaran el apoyo<br />

alemán, basándose <strong>en</strong> el principio de que «el <strong>en</strong>emigo de mi <strong>en</strong>emigo es mi<br />

amigo». El dirig<strong>en</strong>te republicano irlandés Frank Ryan, que participó <strong>en</strong> esas<br />

negociaciones, era totalm<strong>en</strong>te antifascista, hasta el punto de que se <strong>en</strong>roló <strong>en</strong><br />

las Brigadas Internacionales para luchar contra el g<strong>en</strong>eral Franco <strong>en</strong> la guerra<br />

civil española, antes de ser capturado por las fuerzas de Franco y <strong>en</strong>viado<br />

a Alemania. No es preciso det<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> estos casos.<br />

Es, sin embargo, innegable el impacto ideológico <strong>del</strong> fascismo europeo<br />

<strong>en</strong> el contin<strong>en</strong>te americano.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!