14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

4 6 4 EL DERRUMBAMIENTO<br />

obt<strong>en</strong>er. Los campesinos aum<strong>en</strong>taron la producción de cereales <strong>en</strong> más de un<br />

70 por 100 <strong>en</strong>tre 1949 y 1956 (Estadísticas de China. 1989, p. 165), presumiblem<strong>en</strong>te<br />

porque ya no sufrían tantas interfer<strong>en</strong>cias. Y aunque la interv<strong>en</strong>ción<br />

china <strong>en</strong> la guerra de Corea de 1950-1952 produjo un serio pánico, la<br />

habilidad <strong>del</strong> ejército comunista chino, primero para derrotar y más tarde para<br />

mant<strong>en</strong>er a raya al poderoso ejército de los Estados Unidos, produjo una profunda<br />

impresión. La planificación <strong>del</strong> desarrollo industrial y educativo com<strong>en</strong>zó<br />

a principios de los años cincu<strong>en</strong>ta. Sin embargo, bi<strong>en</strong> pronto la nueva<br />

república popular, ahora bajo el mando indiscutido e indiscutible de Mao,<br />

inició dos décadas de catástrofes absurdas provocadas por el Gran Timonel.<br />

A partir de 1956, el rápido deterioro de las relaciones con la Unión Soviética,<br />

que concluyó con la ruptura <strong>en</strong>tre ambas pot<strong>en</strong>cias comunistas <strong>en</strong> el año 1960,<br />

condujo a la retirada de la importante ayuda técnica y material de Moscú. Sin<br />

embargo, y aunque lo agravó, esta no fue la causa <strong>del</strong> calvario <strong>del</strong> pueblo<br />

chino que se desarrolló <strong>en</strong> tres etapas: la fulminante colectivización de la agricultura<br />

campesina <strong>en</strong>tre 1955 y 1957; el «gran salto a<strong>del</strong>ante» de la industria<br />

<strong>en</strong> 1958, seguido por la terrible hambruna de 1959-1961 (probablem<strong>en</strong>te la<br />

mayor <strong>del</strong> siglo xx) 3 y los diez años de «revolución cultural» que acabaron<br />

con la muerte de Mao <strong>en</strong> 1976.<br />

Casi todo el mundo coincide <strong>en</strong> que estos cataclismos se debieron <strong>en</strong><br />

bu<strong>en</strong>a medida al propio Mao, cuyas directrices políticas solían ser recibidas<br />

con apr<strong>en</strong>sión <strong>en</strong> la cúpula <strong>del</strong> partido, y a veces (especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el caso<br />

<strong>del</strong> «gran salto a<strong>del</strong>ante») con una franca oposición, que sólo superó con la<br />

puesta <strong>en</strong> marcha de la «revolución cultural». Pero no pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse si<br />

no se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta las peculiaridades <strong>del</strong> comunismo chino, <strong>del</strong> que Mao<br />

se hizo portavoz. A difer<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> comunismo ruso, el comunismo chino<br />

prácticam<strong>en</strong>te no t<strong>en</strong>ía relación directa con Marx ni con el marxismo. Se<br />

trataba de un movimi<strong>en</strong>to influido por octubre que llegó a Marx vía L<strong>en</strong>in,<br />

o más concretam<strong>en</strong>te, vía «marxismo-l<strong>en</strong>inismo» estalinista. El conocimi<strong>en</strong>to<br />

que Mao t<strong>en</strong>ía de la teoría marxista parece derivar totalm<strong>en</strong>te de la estalinista<br />

<strong>Historia</strong> <strong>del</strong> PC US: Curso introductorio de 1939. Por debajo de este<br />

revestimi<strong>en</strong>to marxista-l<strong>en</strong>inista, había —y esto es evid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el caso de<br />

Mao, que nunca salió de China hasta que se convirtió <strong>en</strong> jefe de estado, y<br />

cuya formación intelectual era <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te casera— un utopismo totalm<strong>en</strong>te<br />

chino. Naturalm<strong>en</strong>te, este utopismo t<strong>en</strong>ía puntos de contacto con el marxismo:<br />

todas las utopías revolucionarias ti<strong>en</strong><strong>en</strong> algo <strong>en</strong> común, y Mao, con toda<br />

sinceridad sin duda, tomó aquellos aspectos de Marx y L<strong>en</strong>in que <strong>en</strong>cajaban<br />

<strong>en</strong> su visión y los empleó para justificarla. Pero su visión de una sociedad<br />

ideal unida por un cons<strong>en</strong>so total (una sociedad <strong>en</strong> la que, como se ha dicho,<br />

3. Según las estadísticas oficiales chinas, la población <strong>del</strong> país <strong>en</strong> 1959 era de 672,07<br />

millones de personas. Al ritmo natural de crecimi<strong>en</strong>to de los siete años preced<strong>en</strong>tes, que era de<br />

al m<strong>en</strong>os el 20 por 1.000 anual (<strong>en</strong> realidad una media <strong>del</strong> 21,7 por 1.000) era de esperar que la<br />

población china hubiera sido de 699 millones <strong>en</strong> 1961. De hecho era de 658,59 millones, es<br />

decir, cuar<strong>en</strong>ta millones m<strong>en</strong>os de lo que era de esperar (Estadísticas de China, 1989, cuadros<br />

T3.1 y T3.2).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!