14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL FIN DE LOS IMPERIOS 21 1<br />

dominación extranjera. No ocurría lo mismo <strong>en</strong> América C<strong>en</strong>tral y <strong>del</strong> Sur,<br />

donde prácticam<strong>en</strong>te todos los países eran estados soberanos, aunque Estados<br />

Unidos —pero nadie más— trataba a los pequeños estados c<strong>en</strong>troamericanos<br />

como protectorados de facto, especialm<strong>en</strong>te durante el primero y el último<br />

tercios <strong>del</strong> siglo.<br />

Desde 1945, el mundo colonial se ha transformado <strong>en</strong> un mosaico de estados<br />

nominalm<strong>en</strong>te soberanos, hasta el punto de que, visto desde nuestra perspectiva<br />

actual, parece que eso era, además de inevitable, lo que los pueblos<br />

coloniales habían deseado siempre. Sin duda ocurría así <strong>en</strong> los países con una<br />

larga historia como <strong>en</strong>tidades políticas, los grandes imperios asiáticos —China,<br />

Persia, los turcos— y algún otro país como Egipto, especialm<strong>en</strong>te si se<br />

habían constituido <strong>en</strong> torno a un importante Staatsvolk o «pueblo estatal»,<br />

como los chinos han o los crey<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> islam chiíta, convertido virtualm<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> la religión nacional <strong>del</strong> Irán. En esos países, el s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to popular<br />

contra los extranjeros era fácilm<strong>en</strong>te politizable. No es fruto de la casualidad<br />

que China, Turquía e Irán hayan sido el esc<strong>en</strong>ario de importantes revoluciones<br />

autóctonas. Sin embargo, esos casos eran excepcionales. Las más de las<br />

veces, el concepto de <strong>en</strong>tidad política territorial perman<strong>en</strong>te, con unas fronteras<br />

fijas que la separaban de otras <strong>en</strong>tidades <strong>del</strong> mismo tipo, y sometida a una<br />

autoridad perman<strong>en</strong>te, esto es, la idea de un estado soberano indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te,<br />

cuya exist<strong>en</strong>cia nosotros damos por s<strong>en</strong>tada, no t<strong>en</strong>ía significado alguno, al<br />

m<strong>en</strong>os (incluso <strong>en</strong> zonas de agricultura perman<strong>en</strong>te y sed<strong>en</strong>taria) <strong>en</strong> niveles<br />

superiores al de la aldea. De hecho, incluso cuando existía un «pueblo» claram<strong>en</strong>te<br />

reconocido, que los europeos gustaban de describir como una «tribu»,<br />

la idea de que podía estar separado territorialm<strong>en</strong>te de otro pueblo con el que<br />

coexistía, se mezclaba y compartía funciones era difícil de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der, porque<br />

no t<strong>en</strong>ía mucho s<strong>en</strong>tido. En dichas regiones, el único fundam<strong>en</strong>to de los estados<br />

indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes aparecidos <strong>en</strong> el siglo <strong>XX</strong> eran las divisiones territoriales<br />

que la conquista y las rivalidades imperiales establecieron, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te sin<br />

relación alguna con las estructuras locales. El mundo poscolonial está, pues,<br />

casi completam<strong>en</strong>te dividido por las fronteras <strong>del</strong> imperialismo.<br />

Además, aquellos que <strong>en</strong> el tercer mundo rechazaban con mayor firmeza<br />

a los occid<strong>en</strong>tales, por considerarlos infieles o introductores de todo tipo de<br />

innovaciones perturbadoras e impías o, simplem<strong>en</strong>te, porque se oponían a<br />

cualquier cambio de la forma de vida <strong>del</strong> pueblo común, que suponían, no<br />

sin razón, que sería para peor, también rechazaban la convicción de las elites<br />

de que la modernización era indisp<strong>en</strong>sable. Esta actitud hacía difícil que se<br />

formara un fr<strong>en</strong>te común contra los imperialistas, incluso <strong>en</strong> los países coloniales<br />

donde todo el pueblo sometido sufría el desprecio que los colonialistas<br />

mostraban hacia la raza inferior.<br />

En esos países, la principal tarea que debían afrontar los movimi<strong>en</strong>tos<br />

nacionalistas vinculados a las clases medias era la de conseguir el apoyo de<br />

las masas, amantes de la tradición y opuestas a lo moderno, sin poner <strong>en</strong> peligro<br />

sus propios proyectos de modernización. El dinámico Bal Ganghadar<br />

Tilak (1856-1920), uno de los primeros repres<strong>en</strong>tantes <strong>del</strong> nacionalismo indio,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!