14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

4 7 4 EL DERRUMBAMIENTO<br />

Soviética metropolitana <strong>en</strong> tiempos de Brezhnev, incluy<strong>en</strong>do a importantes<br />

sectores <strong>del</strong> partido y <strong>del</strong> estado, <strong>en</strong> especial <strong>en</strong> los servicios de seguridad<br />

y exteriores. La amplia y súbita respuesta a la llamada de Gorbachov a la<br />

glasnost («apertura» o «transpar<strong>en</strong>cia») difícilm<strong>en</strong>te puede explicarse de otra<br />

manera.<br />

Sin embargo, la respuesta de los estratos políticos e intelectuales no debe<br />

tomarse como la respuesta de la gran masa de los pueblos soviéticos. Para<br />

éstos, a difer<strong>en</strong>cia de para la mayoría de los pueblos <strong>del</strong> este de Europa, el<br />

régim<strong>en</strong> soviético estaba legitimado y era totalm<strong>en</strong>te aceptado, aunque sólo<br />

fuera porque no habían conocido otro, salvo el de la ocupación alemana de<br />

1941-1944, que no había resultado demasiado atractivo. En 1990, todos los<br />

húngaros mayores de ses<strong>en</strong>ta años t<strong>en</strong>ían algún recuerdo de adolesc<strong>en</strong>cia o<br />

madurez de la era precomunista, pero ningún habitante de la Unión Soviética<br />

m<strong>en</strong>or de 88 años podía haber t<strong>en</strong>ido de primera mano una experi<strong>en</strong>cia parecida.<br />

Y si el gobierno <strong>del</strong> estado soviético había t<strong>en</strong>ido una continuidad ininterrumpida<br />

que podía remontarse hasta el final de la guerra civil, el propio<br />

país la había t<strong>en</strong>ido —ininterrumpida o casi— desde mucho más lejos, salvo<br />

por lo que se refiere a los territorios de la frontera occid<strong>en</strong>tal, tomados o<br />

recuperados <strong>en</strong> los años 1939 y 1940. Era el viejo imperio zarista con una<br />

nueva dirección. De ahí que antes de finales de los años och<strong>en</strong>ta no hubiera<br />

síntomas serios de separatismo político <strong>en</strong> ningún lugar, salvo <strong>en</strong> los países<br />

bálticos (que de 1918 a 1949 fueron estados indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes), Ucrania occid<strong>en</strong>tal<br />

(que antes de 1918 formaba parte <strong>del</strong> imperio de los Habsburgo y no<br />

<strong>del</strong> ruso) y quizás Besarabia (Moldavia), que desde 1918 hasta 1940 formó<br />

parte de Rumania. De todas formas, ni siquiera <strong>en</strong> los estados bálticos había<br />

mucha más disid<strong>en</strong>cia que <strong>en</strong> Rusia (Liev<strong>en</strong>, 1993).<br />

Además, el régim<strong>en</strong> soviético no sólo t<strong>en</strong>ía un arraigo y un desarrollo<br />

domésticos (con el transcurso <strong>del</strong> tiempo el partido, que al principio era<br />

mucho más fuerte <strong>en</strong> la «gran Rusia» que <strong>en</strong> otras nacionalidades, llegó a<br />

reclutar casi el mismo porc<strong>en</strong>taje de habitantes <strong>en</strong> las repúblicas europeas y<br />

<strong>en</strong> las transcaucásicas), sino que el pueblo, de forma difícil de explicar, llegó<br />

a amoldarse al régim<strong>en</strong> de la misma manera que el régim<strong>en</strong> se había amoldado<br />

a ellos. Como señaló Zinoviev, escritor satírico disid<strong>en</strong>te, el «nuevo<br />

hombre soviético» (o, de t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta a las mujeres, cosa que no ocurría<br />

con frecu<strong>en</strong>cia, también «la nueva mujer soviética») existía realm<strong>en</strong>te, aunque<br />

tuviese tan poco que ver con su imag<strong>en</strong> pública oficial, como sucedía<br />

con muchas cosas <strong>en</strong> la Unión Soviética. Estaban cómodos <strong>en</strong> el sistema<br />

(Zinoviev, 1979), que les proporcionaba una subsist<strong>en</strong>cia garantizada y una<br />

amplia seguridad social (a un nivel modesto pero real), una sociedad igualitaria<br />

tanto social como económicam<strong>en</strong>te y, por lo m<strong>en</strong>os, una de las aspiraciones<br />

tradicionales <strong>del</strong> socialismo, el «derecho a la pereza» reivindicado por<br />

Paul Lafargue (Lafargue, 1883). Es más, para la mayoría de los ciudadanos<br />

soviéticos, la era de Brezhnev no había supuesto un «estancármelo», sino la<br />

etapa mejor que habían conocido, ellos y hasta sus padres y sus abuelos.<br />

No hay que sorpr<strong>en</strong>derse de que los reformistas radicales hubieran de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!