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Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

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456 EL DERRUMBAMIENTO<br />

arriba —ya fuese el Congreso Nacional de la India llamando a no cooperar<br />

con los británicos <strong>en</strong> los años veinte y treinta (véase el capítulo VII) o los seguidores<br />

<strong>del</strong> presid<strong>en</strong>te Perón que pedían la liberación de su héroe <strong>en</strong> el famoso<br />

«Día de la lealtad» <strong>en</strong> la plaza de Mayo de Bu<strong>en</strong>os Aires (1945). Es más, lo<br />

que importaba no era lo numerosa que fuese la multitud, sino el hecho de que<br />

actuase <strong>en</strong> una situación que la hacía operativam<strong>en</strong>te eficaz.<br />

No <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demos todavía por qué el voto con los pies de las masas adquirió<br />

tanta importancia <strong>en</strong> la política de las últimas décadas <strong>del</strong> siglo. Una<br />

razón debe ser que la distancia <strong>en</strong>tre gobernantes y gobernados se <strong>en</strong>sanchó<br />

<strong>en</strong> casi todas partes, si bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> los estados dotados con mecanismos políticos<br />

para averiguar qué p<strong>en</strong>saban sus ciudadanos, y de formas para que expresaran<br />

periódicam<strong>en</strong>te sus prefer<strong>en</strong>cias políticas, era poco probable que esto<br />

produjera una revolución o una completa pérdida de contacto. Era más compr<strong>en</strong>sible<br />

que se produjes<strong>en</strong> manifestaciones de desconfianza casi unánime<br />

<strong>en</strong> regím<strong>en</strong>es que hubieran perdido legitimidad o (como Israel <strong>en</strong> los territorios<br />

ocupados) nunca la hubieran t<strong>en</strong>ido, <strong>en</strong> especial cuando sus dirig<strong>en</strong>tes no<br />

querían reconocerlo. 7 De todas maneras, incluso <strong>en</strong> sistemas democráticos<br />

parlam<strong>en</strong>tarios consolidados y estables, las manifestaciones <strong>en</strong> masa de<br />

rechazo al exist<strong>en</strong>te sistema político o de partidos se convirtieron <strong>en</strong> algo<br />

común, como lo muestra la crisis política italiana de 1992-1993, así como la<br />

aparición <strong>en</strong> distintos países de nuevas y poderosas fuerzas electorales, cuyo<br />

común d<strong>en</strong>ominador era simplem<strong>en</strong>te que no se id<strong>en</strong>tificaban con niguno de<br />

los antiguos partidos.<br />

Hay otra razón, además, para este resurgimi<strong>en</strong>to de las masas: la urbanización<br />

<strong>del</strong> planeta y, <strong>en</strong> especial, <strong>del</strong> tercer mundo. En la era clásica de las<br />

revoluciones, de 1789 a 1917, los antiguos regím<strong>en</strong>es eran derrocados <strong>en</strong><br />

las grandes ciudades, pero los nuevos se consolidaban mediante plebiscitos<br />

informales <strong>en</strong> el campo. La novedad <strong>en</strong> la fase de revoluciones posterior a<br />

1930 estriba <strong>en</strong> que fueron realizadas <strong>en</strong> el campo y, una vez alcanzada la<br />

victoria, importadas a las ciudades. A fines <strong>del</strong> siglo xx, si dejamos aparte<br />

unas pocas regiones retrógradas, las revoluciones surgieron de nuevo <strong>en</strong> la<br />

ciudad, incluso <strong>en</strong> el tercer mundo. No podía ser de otro modo, tanto porque<br />

la mayoría de los habitantes de cualquier gran país vivía <strong>en</strong> ellas, o lo parecía,<br />

como porque la gran ciudad, sede <strong>del</strong> poder, podía sobrevivir y def<strong>en</strong>derse<br />

<strong>del</strong> desafío rural, gracias <strong>en</strong> parte a las modernas tecnologías, con tal que sus<br />

autoridades no hubies<strong>en</strong> perdido la lealtad de sus habitantes. La guerra <strong>en</strong><br />

Afganistán (1979-1988) demostró que un régim<strong>en</strong> as<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> las ciudades<br />

podía sost<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> un país clásico de guerrilla, resisti<strong>en</strong>do a insurrectos<br />

rurales, apoyados, financiados y equipados con moderno armam<strong>en</strong>to de alta<br />

tecnología, incluso tras la retirada <strong>del</strong> ejército extranjero <strong>en</strong> que se apoyaba.<br />

Para sorpresa g<strong>en</strong>eral, el gobierno <strong>del</strong> presid<strong>en</strong>te Najibullah sobrevivió<br />

varios años después de la retirada <strong>del</strong> ejército soviético; y cuando cayó, no<br />

7. Cuatro meses antes <strong>del</strong> hundimi<strong>en</strong>to de la República Democrática Alemana, las elecciones<br />

municipales habían dado al partido <strong>en</strong> el poder el 98,85 por 100 de los votos.

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