14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL «SOCIALISMO REAL» 3 9 3<br />

convertido voluntariam<strong>en</strong>te a un movimi<strong>en</strong>to que creían que Stalin simbolizaba<br />

e inspiraba. A difer<strong>en</strong>cia de la mayoría de los extranjeros, todos los j-<br />

usos sabían lo mucho que les había tocado, y les tocaría aún, sufrir, aunque<br />

por el simple hecho de ser un firme y legítimo gobernante de la tierra rusa y<br />

su modernizador Stalin repres<strong>en</strong>taba algo de sí mismos, <strong>en</strong> especial como su<br />

caudillo <strong>en</strong> una guerra que, por lo m<strong>en</strong>os para los habitantes de la Gran<br />

Rusia, había sido una auténtica guerra nacional.<br />

Sin embargo, <strong>en</strong> todos los demás s<strong>en</strong>tidos, el sistema no era «totalitario»,<br />

un hecho que muestra cuan dudosa es la utilidad <strong>del</strong> término. El sistema no<br />

practicaba un verdadero «control <strong>del</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to» de sus subditos, y aún<br />

m<strong>en</strong>os conseguía su «conversión», sino que despolitizó a la población de un<br />

modo asombroso. Las doctrinas oficiales <strong>del</strong> marxismo-l<strong>en</strong>inismo ap<strong>en</strong>as<br />

t<strong>en</strong>ían incid<strong>en</strong>cia sobre la gran masa de la población, ya que para ellos carecían<br />

de toda relevancia, a m<strong>en</strong>os que estuvieran interesados <strong>en</strong> hacer una<br />

carrera para la que fuese necesario adquirir tan esotéricos conocimi<strong>en</strong>tos.<br />

Después de cuar<strong>en</strong>ta años de educación <strong>en</strong> un país consagrado al marxismo,<br />

preguntaron a los transeúntes de la plaza Karl Marx de Budapest quién era<br />

Karl Marx. Las respuestas fueron las sigui<strong>en</strong>tes:<br />

Era un filósofo soviético, amigo de Engels. Bu<strong>en</strong>o, ¿qué más puedo decir<br />

Murió ya mayor. (Otra voz): Pues claro, un político. Y también fue el traductor<br />

de las obras de, bu<strong>en</strong>o, ¿de quién era De L<strong>en</strong>in, L<strong>en</strong>in, de las obras de<br />

L<strong>en</strong>in; bu<strong>en</strong>o, pues él las tradujo al húngaro (Garton Ash, 1990, p. 261).<br />

La mayoría de los ciudadanos soviéticos no absorbía de forma consci<strong>en</strong>te la<br />

mayor parte de las declaraciones públicas sobre política e ideología proced<strong>en</strong>tes<br />

de las altas esferas, a m<strong>en</strong>os que estuvies<strong>en</strong> directam<strong>en</strong>te relacionadas con<br />

sus problemas cotidianos, cosa que raram<strong>en</strong>te sucedía. Sólo los intelectuales<br />

estaban obligados a tomarlas <strong>en</strong> serio, <strong>en</strong> una sociedad construida sobre y<br />

alrededor de una ideología que se decía racional y «ci<strong>en</strong>tífica». Pero, paradójicam<strong>en</strong>te,<br />

el mismo hecho de que sistemas así tuvieran necesidad de intelectuales<br />

y otorgas<strong>en</strong> privilegios y v<strong>en</strong>tajas a qui<strong>en</strong>es no discrepaban de ellos <strong>en</strong><br />

público creaba un espacio social fuera <strong>del</strong> control <strong>del</strong> estado. Sólo un terror<br />

tan despiadado como el de Stalin pudo acallar por completo a la intelectualidad<br />

no oficial, que resurgió tan pronto como, <strong>en</strong> los años cincu<strong>en</strong>ta, el hielo<br />

<strong>del</strong> miedo empezó a fundirse —El deshielo (1954) es el título de una influy<strong>en</strong>te<br />

novela de tesis de Iliá Ehr<strong>en</strong>burg (1891-1967), un supervivi<strong>en</strong>te con<br />

tal<strong>en</strong>to. En los ses<strong>en</strong>ta y los set<strong>en</strong>ta, las discrepancias, tanto <strong>en</strong> la forma medio<br />

tolerada de los reformadores comunistas como <strong>en</strong> la de una disid<strong>en</strong>cia intelectual,<br />

política y cultural absoluta, dominaron el panorama soviético, aunque<br />

el país siguiera si<strong>en</strong>do oficialm<strong>en</strong>te «monolítico», uno de los calificativos<br />

favoritos de los bolcheviques. Esas discrepancias se harían visibles <strong>en</strong> los<br />

och<strong>en</strong>ta.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!