14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

4 9 4 EL DERRUMBAMIENTO<br />

Una cuestión distinta es <strong>en</strong> qué medida el fracaso <strong>del</strong> experim<strong>en</strong>to soviético<br />

pone <strong>en</strong> duda el proyecto global <strong>del</strong> socialismo tradicional: una economía<br />

basada, <strong>en</strong> es<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> la propiedad social y <strong>en</strong> la gestión planificada de los<br />

medios de producción, distribución e intercambio. Que un proyecto así es, <strong>en</strong><br />

teoría, económicam<strong>en</strong>te racional es algo que los economistas aceptaban ya<br />

antes de la primera guerra mundial, aunque, curiosam<strong>en</strong>te, la teoría correspondi<strong>en</strong>te<br />

no fue desarrollada por economistas socialistas, sino por otros que<br />

no lo eran. Que esta economía iba a t<strong>en</strong>er inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes prácticos, aunque<br />

sólo fuese por su burocratización, era obvio. Que t<strong>en</strong>ía que funcionar, al<br />

m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> parte, de acuerdo con los precios, tanto los <strong>del</strong> mercado como unos<br />

«precios contables» realistas, también estaba claro, si el socialismo había de<br />

tomar <strong>en</strong> consideración los deseos de los consumidores y no limitarse a decirles<br />

lo que era bu<strong>en</strong>o para ellos. De hecho, los economistas socialistas occid<strong>en</strong>tales<br />

que reflexionaban sobre estas cuestiones <strong>en</strong> los años treinta, cuando<br />

tales cosas se discutían con toda naturalidad, proponían la combinación de<br />

planificación, preferiblem<strong>en</strong>te desc<strong>en</strong>tralizada, y precios. Naturalm<strong>en</strong>te,<br />

demostrar la viabilidad de esta economía socialista no supone demostrar su<br />

superioridad fr<strong>en</strong>te a, digamos, una versión socialm<strong>en</strong>te más justa de la economía<br />

mixta de la edad de oro, ni mucho m<strong>en</strong>os que la g<strong>en</strong>te haya de preferirla.<br />

Se trata de una simple forma de separar la cuestión <strong>del</strong> socialismo <strong>en</strong><br />

g<strong>en</strong>eral de la experi<strong>en</strong>cia específica <strong>del</strong> «socialismo realm<strong>en</strong>te exist<strong>en</strong>te». El<br />

fracaso <strong>del</strong> socialismo soviético no empaña la posibilidad de otros tipos de<br />

socialismo. De hecho, la misma incapacidad de una economía de planificación<br />

c<strong>en</strong>tralizada como la soviética, que se <strong>en</strong>contraba <strong>en</strong> un callejón sin salida,<br />

para transformarse <strong>en</strong> un «socialismo de mercado», tal como deseaba<br />

hacer, demuestra el abismo exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los dos tipos de desarrollo.<br />

La tragedia de la revolución de octubre estriba precisam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> que sólo<br />

pudo dar lugar a este tipo de socialismo, rudo, brutal y dominante. Uno de<br />

los economistas socialistas más intelig<strong>en</strong>tes de los años treinta, Oskar Lange,<br />

volvió de los Estados Unidos a su Polonia natal para construir el socialismo,<br />

y acabó trasladándose a un hospital de Londres para morir. Desde su lecho de<br />

muerte hablaba con los amigos y admiradores que iban a visitarle, <strong>en</strong>tre los<br />

cuales me <strong>en</strong>contraba. Esto es, según recuerdo, lo que dijo:<br />

Si yo hubiera estado <strong>en</strong> la Rusia de los años veinte, hubiese sido un gra<br />

dualista bujariniano. Si hubiese t<strong>en</strong>ido que asesorar la industrialización soviética,<br />

habría recom<strong>en</strong>dado unos objetivos más flexibles y limitados, como, de<br />

hecho, hicieron los planificadores rusos más capaces. Y, sin embargo, cuando<br />

miro hacia atrás, me pregunto una y otra vez: ¿existía una alternativa al indiscriminado,<br />

brutal y poco planificado empuje <strong>del</strong> primer plan quinqu<strong>en</strong>al Ojalá<br />

pudiera decir que sí, pero no puedo. No soy capaz de <strong>en</strong>contrar una respuesta.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!