14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

4 6 6 EL DERRUMBAMIENTO<br />

Esto le llevó, <strong>en</strong> contra de los consejos escépticos y realistas de otros dirig<strong>en</strong>tes<br />

comunistas, a realizar una llamada a los intelectuales de la vieja elite<br />

para que contribuyeran librem<strong>en</strong>te con sus aportaciones a la campaña de las<br />

«ci<strong>en</strong> flores» (1956-1957), dando por s<strong>en</strong>tado que la revolución, o quizás él<br />

mismo, ya habrían transformado a esas alturas a los intelectuales. («Dejad<br />

que florezcan ci<strong>en</strong> flores, dejad que conti<strong>en</strong>dan ci<strong>en</strong> escuelas de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to.»)<br />

Cuando, como ya habían previsto camaradas m<strong>en</strong>os inspirados, esta<br />

explosión de libre p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to mostró la aus<strong>en</strong>cia de un unánime <strong>en</strong>tusiasmo<br />

por el nuevo ord<strong>en</strong>, Mao vio confirmada su instintiva desconfianza hacia<br />

los intelectuales. Ésta iba a <strong>en</strong>contrar su expresión más espectacular <strong>en</strong> los<br />

diez años de la «gran revolución cultural», <strong>en</strong> que prácticam<strong>en</strong>te se paralizó<br />

la educación superior y los intelectuales fueron reg<strong>en</strong>erados <strong>en</strong> masa realizando<br />

trabajos físicos obligatorios <strong>en</strong> el campo. 4 No obstante, la confianza de<br />

Mao <strong>en</strong> los campesinos, a qui<strong>en</strong>es se <strong>en</strong>cargó que resolvieran todos los problemas<br />

de la producción durante el gran salto bajo el principio de «dejad que<br />

todas las escuelas [de experi<strong>en</strong>cia local] conti<strong>en</strong>dan», se mantuvo incólume.<br />

Porque —y este es otro aspecto <strong>del</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de Mao que <strong>en</strong>contró apoyo<br />

<strong>en</strong> sus lecturas sobre dialéctica marxista— Mao estaba conv<strong>en</strong>cido de la<br />

importancia de la lucha, <strong>del</strong> conflicto y de la t<strong>en</strong>sión como algo que no solam<strong>en</strong>te<br />

era es<strong>en</strong>cial para la vida, sino que evitaría la recaída <strong>en</strong> las debilidades<br />

de la vieja sociedad china, cuya insist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la perman<strong>en</strong>cia y <strong>en</strong> la<br />

armonía inmutables había sido su mayor flaqueza. La revolución, el propio<br />

comunismo, sólo podían salvarse de la deg<strong>en</strong>eración inmovilista mediante<br />

una lucha constantem<strong>en</strong>te r<strong>en</strong>ovada. La revolución no podía terminar nunca.<br />

La peculiaridad de la política maoísta estribaba <strong>en</strong> que era «al mismo tiempo<br />

una forma extrema de occid<strong>en</strong>talización y una revisión parcial de los mo<strong>del</strong>os<br />

tradicionales», <strong>en</strong> los que se apoyaba de hecho, ya que el viejo imperio<br />

chino se caracterizaba (al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> los períodos <strong>en</strong> que el poder <strong>del</strong><br />

emperador era fuerte y seguro, y gozaba por tanto de legitimidad) por la<br />

autocracia <strong>del</strong> gobernante y la aquiesc<strong>en</strong>cia y obedi<strong>en</strong>cia de los subditos<br />

(Hu, 1966, p. 241). El solo hecho de que el 84 por 100 de los pequeños propietarios<br />

campesinos hubiera aceptado pacíficam<strong>en</strong>te la colectivización <strong>en</strong><br />

m<strong>en</strong>os de un año (1956), sin que hubiera, a primera vista, ninguna de las<br />

consecu<strong>en</strong>cias de la colectivización soviética, habla por sí mismo. La industrialización,<br />

sigui<strong>en</strong>do el mo<strong>del</strong>o soviético basado <strong>en</strong> la industria pesada, era<br />

la prioridad incondicional. Los criminales disparates <strong>del</strong> gran salto se debieron<br />

<strong>en</strong> primer lugar a la convicción, que el régim<strong>en</strong> chino compartía con el<br />

soviético, de que la agricultura debía aprovisionar a la industrialización y<br />

4. En 1970, el número total de estudiantes <strong>en</strong> todas las «instituciones de <strong>en</strong>señanza superior»<br />

de China era de 48.000; <strong>en</strong> las escuelas técnicas (1969). 23.000; y <strong>en</strong> las escuelas de formación<br />

de profesorado (1969), 15.000. La aus<strong>en</strong>cia de cualquier dato sobre posgraduados sugiere<br />

que no había dotación alguna para ellos. En 1970 un total de 4.260 jóv<strong>en</strong>es com<strong>en</strong>zaron estudios<br />

de ci<strong>en</strong>cias naturales <strong>en</strong> las instituciones de <strong>en</strong>señanza superior, y un total de 90 com<strong>en</strong>zaron<br />

estudios de ci<strong>en</strong>cias sociales. Esto <strong>en</strong> un país que <strong>en</strong> esos mom<strong>en</strong>tos contaba con 830 millones de<br />

personas (Estadísticas de China, cuadros T17.4, T17.8 y T17.10).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!