14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LA REVOLUCIÓN CULTURAL 331<br />

era un puerto seguro después de la tempestad, sino algo que podía conseguirse<br />

<strong>en</strong> cualquier mom<strong>en</strong>to y abandonarse siempre que a uno le vinieran<br />

ganas de irse a pasar unos cuantos meses al Nepal Esta versión <strong>del</strong> abismo<br />

g<strong>en</strong>eracional no se circunscribía a los países industrializados, pues el drástico<br />

declive <strong>del</strong> campesinado produjo brechas similares <strong>en</strong>tre las g<strong>en</strong>eraciones<br />

rurales y ex rurales, manuales y mecanizadas. Los profesores de historia<br />

franceses, educados <strong>en</strong> una Francia <strong>en</strong> donde todos los niños v<strong>en</strong>ían <strong>del</strong> campo<br />

o pasaban las vacaciones <strong>en</strong> él, descubrieron <strong>en</strong> los años set<strong>en</strong>ta que t<strong>en</strong>ían<br />

que explicar a los estudiantes lo que hacían las pastoras y qué aspecto t<strong>en</strong>ía<br />

un patio de granja con su montón de estiércol. Más aún, el abismo<br />

g<strong>en</strong>eracional afectó incluso a aquellos —la mayoría de los habitantes <strong>del</strong><br />

mundo— que habían quedado al marg<strong>en</strong> de los grandes acontecimi<strong>en</strong>tos<br />

políticos <strong>del</strong> siglo, o que no se habían formado una opinión acerca de ellos,<br />

salvo <strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que afectas<strong>en</strong> su vida privada.<br />

Pero hubiese quedado o no al marg<strong>en</strong> de estos acontecimi<strong>en</strong>tos, la mayoría<br />

de la población mundial era más jov<strong>en</strong> que nunca. En los países <strong>del</strong> ter- ¡ cer<br />

mundo donde todavía no se había producido la transición de unos índices de<br />

natalidad altos a otros más bajos, era probable que <strong>en</strong>tre dos quintas partes y<br />

la mitad de los habitantes tuvieran m<strong>en</strong>os de catorce años. Por fuertes que<br />

fueran los lazos de familia, por poderosa que fuese la red de la tradición<br />

que los rodeaba, no podía dejar de haber un inm<strong>en</strong>so abismo <strong>en</strong>tre su<br />

concepción de la vida, sus experi<strong>en</strong>cias y sus expectativas y las de las g<strong>en</strong>eraciones<br />

mayores. Los exiliados políticos surafricanos que regresaron a su<br />

país a principios de los años nov<strong>en</strong>ta t<strong>en</strong>ían una percepción de lo que significaba<br />

luchar por el Congreso Nacional Africano difer<strong>en</strong>te de la de los jóv<strong>en</strong>es<br />

«camaradas» que hacían ondear la misma bandera <strong>en</strong> los guetos africanos. Y<br />

¿cómo podía interpretar a Nelson Man<strong>del</strong>a la mayoría de la g<strong>en</strong>te de Soweto,<br />

nacida mucho después de que éste ingresara <strong>en</strong> prisión, sino como un<br />

símbolo o una imag<strong>en</strong> En muchos aspectos, el abismo g<strong>en</strong>eracional era<br />

mayor <strong>en</strong> países como estos que <strong>en</strong> Occid<strong>en</strong>te, donde la exist<strong>en</strong>cia de instituciones<br />

perman<strong>en</strong>tes y de continuidad política unía a jóv<strong>en</strong>es y mayores.<br />

III<br />

La cultura juv<strong>en</strong>il se convirtió <strong>en</strong> la matriz de la revolución cultural <strong>en</strong> el<br />

s<strong>en</strong>tido más amplio de una revolución <strong>en</strong> el comportami<strong>en</strong>to y las costumbres,<br />

<strong>en</strong> el modo de disponer <strong>del</strong> ocio y <strong>en</strong> las artes comerciales, que pasaron<br />

a configurar cada vez más el ambi<strong>en</strong>te que respiraban los hombres y mujeres<br />

urbanos. Dos de sus características son importantes: era populista e iconoclasta,<br />

sobre todo <strong>en</strong> el terr<strong>en</strong>o <strong>del</strong> comportami<strong>en</strong>to individual, <strong>en</strong> el que todo<br />

el mundo t<strong>en</strong>ía que «ir a lo suyo» con las m<strong>en</strong>ores injer<strong>en</strong>cias posibles, aunque<br />

<strong>en</strong> la práctica la presión de los congéneres y la moda impusieran la misma<br />

uniformidad que antes, por lo m<strong>en</strong>os d<strong>en</strong>tro de los grupos de congéneres<br />

y de las subculturas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!