14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

152 LA ERA DE LAS CATÁSTROFES<br />

mediante un plebiscito la región <strong>del</strong> Sarre <strong>en</strong> su frontera occid<strong>en</strong>tal y abandonó<br />

desdeñosam<strong>en</strong>te la Sociedad de Naciones. Mussolini, mostrando el mismo<br />

desprecio hacia la opinión internacional, invadió ese mismo año Etiopía, que<br />

conquistó y ocupó como colonia <strong>en</strong> 1936-1937, y a continuación abandonó<br />

también la Sociedad de Naciones. En 1936 Alemania recuperó R<strong>en</strong>ania, y <strong>en</strong><br />

España un golpe militar, preparado con la ayuda y la interv<strong>en</strong>ción de Italia y<br />

Alemania, inició un conflicto importante, la guerra civil española, que más<br />

a<strong>del</strong>ante se analizará de forma más porm<strong>en</strong>orizada. Las dos pot<strong>en</strong>cias fascistas<br />

constituyeron una alianza oficial, el Eje Roma-Berlín, y Alemania y<br />

Japón concluyeron un «pacto anti-Comintern». En 1937, <strong>en</strong> una iniciativa<br />

que a nadie podía sorpr<strong>en</strong>der, Japón invadió China y com<strong>en</strong>zó una decidida<br />

actividad bélica que no se interrumpiría hasta 1945. En 1938 Alemania consideró<br />

llegado el mom<strong>en</strong>to de la conquista. En el mes de marzo invadió y se<br />

anexionó Austria sin resist<strong>en</strong>cia militar y, tras varias am<strong>en</strong>azas, el acuerdo de<br />

Munich de octubre dividió Checoslovaquia y Hitler incorporó a Alemania<br />

ext<strong>en</strong>sas zonas de ese país, también <strong>en</strong> esta ocasión sin que mediara un<br />

<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to bélico. El resto <strong>del</strong> país fue ocupado <strong>en</strong> marzo de 1939, lo<br />

que al<strong>en</strong>tó a Italia, que durante unos meses no había demostrado ambiciones<br />

imperialistas, a ocupar Albania. Casi inmediatam<strong>en</strong>te Europa quedó paralizada<br />

por la crisis polaca, que también se des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ó a causa de las exig<strong>en</strong>cias<br />

territoriales alemanas. De esa crisis nació la guerra europea de 1939-1941,<br />

que luego alcanzó mayores proporciones, hasta convertirse <strong>en</strong> la segunda<br />

guerra mundial.<br />

Pero hubo otro factor que transformó la política nacional <strong>en</strong> un conflicto<br />

internacional: la debilidad cada vez más espectacular de las democracias liberales<br />

(que resultaban ser los estados y<strong>en</strong>cedores de la primera guerra mundial),<br />

y su incapacidad o su falta de voluntad para actuar, unilateralm<strong>en</strong>te o de<br />

forma concertada, para resistir el avance de sus <strong>en</strong>emigos. Como hemos visto,<br />

fue esa crisis <strong>del</strong> liberalismo la que fortaleció los argum<strong>en</strong>tos y las fuerzas <strong>del</strong><br />

fascismo y <strong>del</strong> sistema de gobierno autoritario (véase el capítulo IV).'El<br />

acuerdo de Munich de 1938 ilustraba a la perfección esa combinación de<br />

agresión decidida, por un lado, y de temor y concesión por el otro, razón por<br />

la que durante g<strong>en</strong>eraciones la palabra «Munich» fue sinónimo, <strong>en</strong> el l<strong>en</strong>guaje<br />

político occid<strong>en</strong>tal, de retirada cobarde. La vergü<strong>en</strong>za de Munich, que sintieron<br />

muy pronto incluso qui<strong>en</strong>es firmaron el acuerdo, no estriba sólo <strong>en</strong> que<br />

permitió a Hitler un triunfo a bajo precio, sino <strong>en</strong> el pat<strong>en</strong>te temor a la guerra<br />

que lo precedió e incluso <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de alivio, aún más pat<strong>en</strong>te, por<br />

haberla evitado a cualquier precio. «Bande de cons», se dice que afirmó con<br />

desprecio el primer ministro francés Daladier cuando, a su regreso a París tras<br />

haber firmado la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de muerte de un aliado de Francia, no fue recibido<br />

con protestas, como esperaba, sino con vítores jubilosos. La popularidad de la<br />

URSS y la resist<strong>en</strong>cia a criticar lo que allí ocurría se explica principalm<strong>en</strong>te<br />

por su actitud de <strong>en</strong>érgica oposición a la Alemania nazi, tan difer<strong>en</strong>te de la<br />

postura vacilante de Occid<strong>en</strong>te.-Eso hizo que su decisión de firmar un pacto<br />

con Alemania <strong>en</strong> agosto de 1939 suscitara una fortísima conmoción.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!