14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LAS CIENCIAS NATURALES 5 2 3<br />

Hubiéramos podido esperar que las ideologías <strong>del</strong> siglo xx glorificas<strong>en</strong> los<br />

logros de la ci<strong>en</strong>cia, que son los logros de la m<strong>en</strong>te humana, tal como hicieron<br />

las ideologías laicas <strong>del</strong> siglo xix. Hubiéramos esperado también que se<br />

debilitase la resist<strong>en</strong>cia de las ideologías religiosas tradicionales, que durante<br />

el siglo pasado fueron los grandes reductos de resist<strong>en</strong>cia a la ci<strong>en</strong>cia. Y ello<br />

no sólo porque el arraigo de las religiones tradicionales disminuyó durante<br />

todo el siglo, como veremos, sino también porque la propia religión llegó a<br />

ser tan dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de la alta tecnología ci<strong>en</strong>tífica como cualquier otra actividad<br />

humana <strong>en</strong> el mundo desarrollado. Un obispo, un imán o un santón<br />

podían actuar a comi<strong>en</strong>zos <strong>del</strong> siglo xx como si Galileo, Newton, Faraday o<br />

Lavoisier nunca hubieran existido, es decir, sobre la base de la tecnología <strong>del</strong><br />

siglo xv y de aquella parte de la <strong>del</strong> siglo xix que no plantease problemas de<br />

compatibilidad con la teología o los textos sagrados. Resultó cada vez más<br />

difícil hacerlo <strong>en</strong> una época <strong>en</strong> que el Vaticano se veía obligado a comunicarse<br />

vía satélite y a probar la aut<strong>en</strong>ticidad de la sábana santa de Turin mediante la<br />

datación por radiocarbono, <strong>en</strong> que el ayatolá Jomeini difundía sus m<strong>en</strong>sajes <strong>en</strong><br />

Irán mediante grabaciones magnetofónicas, y cuando los estados que seguían<br />

las leyes coránicas trataban de equiparse con armas nucleares. La aceptación<br />

defacto de la ci<strong>en</strong>cia contemporánea más elevada a través de la tecnología<br />

que dep<strong>en</strong>día de ella era tal que <strong>en</strong> la Nueva York de fin de siglo las v<strong>en</strong>tas<br />

de equipos electrónicos y fotográficos de alta tecnología eran <strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a medida<br />

la especialidad <strong>del</strong> jasidismo, una rama ori<strong>en</strong>tal <strong>del</strong> judaismo mesiá-níco<br />

conocida sobre todo por su extremo ritualismo y por su insist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> llevar<br />

una indum<strong>en</strong>taria semejante a la de los polacos <strong>del</strong> siglo xvm, y por preferir<br />

la emoción extática a la investigación intelectual.<br />

En algunos aspectos, la superioridad de la «ci<strong>en</strong>cia» era aceptada incluso<br />

oficialm<strong>en</strong>te. Los fundam<strong>en</strong>talistas protestantes estadounid<strong>en</strong>ses que rechazaban<br />

la teoría de la evolución por ser contraria a las sagradas escrituras, ya<br />

que según éstas el mundo tal como lo conocemos fue creado <strong>en</strong> seis días,<br />

exigían que la <strong>en</strong>señanza de la teoría darwinista se sustituyese o, al m<strong>en</strong>os,<br />

se comp<strong>en</strong>sase, con la <strong>en</strong>señanza de lo que ellos describían como «ci<strong>en</strong>cia de<br />

la creación».<br />

Pese a todo, el siglo xx no se s<strong>en</strong>tía cómodo con una ci<strong>en</strong>cia de la que<br />

dep<strong>en</strong>día y que había sido su logro más extraordinario. El progreso de las<br />

ci<strong>en</strong>cias naturales se realizó contra un trasfondo de recelos y temores que,<br />

ocasionalm<strong>en</strong>te, se convertía <strong>en</strong> un arrebato de odio y rechazo hacia la razón<br />

y sus productos. Y <strong>en</strong> el espacio indefinido <strong>en</strong>tre la ci<strong>en</strong>cia y la antici<strong>en</strong>cia,<br />

<strong>en</strong>tre los que buscaban la verdad última por el absurdo y los profetas de un<br />

mundo compuesto exclusivam<strong>en</strong>te de ficciones, nos <strong>en</strong>contramos cada vez<br />

más con la «ci<strong>en</strong>cia ficción», ese producto —muy anglonorteamericano—<br />

característico <strong>del</strong> siglo, <strong>en</strong> especial de su segunda mitad. Este género, anticipado<br />

por Julio Verne (1828-1905), fue iniciado por H. G. Wells (1866-1946)<br />

a finales <strong>del</strong> siglo xix. Mi<strong>en</strong>tras sus formas más juv<strong>en</strong>iles —como las series<br />

de televisión y los westerns espaciales cinematográficos, con naves espaciales<br />

y rayos mortíferos <strong>en</strong> lugar de caballos y revólveres— continuaban la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!