14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

506 EL DERRUMBAMIENTO<br />

de 1950, se han consolidado <strong>en</strong> los repertorios internacionales, o incluso<br />

nacionales, <strong>en</strong> los que se reciclaban una y otra vez las obras de compositores<br />

cuyo repres<strong>en</strong>tante más jov<strong>en</strong> había nacido <strong>en</strong> 1860 Salvo <strong>en</strong> Alemania y<br />

Gran Bretaña (H<strong>en</strong>ze, Britt<strong>en</strong> y como mucho dos o tres más), muy pocos<br />

compositores llegaron a crear grandes óperas. Los estadounid<strong>en</strong>ses, por<br />

ejemplo Leonard Bernstein (1918-1990), preferían un género m<strong>en</strong>os formal<br />

como el teatro musical. ¿Cuántos compositores, si excluimos a los rusos,<br />

siguieron componi<strong>en</strong>do sinfonías, que habían sido consideradas como la más<br />

grande de las realizaciones instrum<strong>en</strong>tales <strong>en</strong> el siglo xix 3 El tal<strong>en</strong>to musical,<br />

que siguió dando frutos abundantes, t<strong>en</strong>dió a abandonar las formas tradicionales<br />

de expresión, aunque éstas seguían dominando abrumadoram<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />

el «gran arte».<br />

Un retroceso parecido respecto a los géneros <strong>del</strong> siglo xix puede observarse<br />

<strong>en</strong> la novela. Por supuesto que se siguieron escribi<strong>en</strong>do, comprando y<br />

ley<strong>en</strong>do <strong>en</strong> grandes cantidades. Sin embargo, si buscamos <strong>en</strong>tre las grandes<br />

novelas y los grandes novelistas de la segunda mitad <strong>del</strong> siglo a los que<br />

tomaron como sujeto una sociedad o una época <strong>en</strong>teras, los <strong>en</strong>contraremos<br />

fuera de las regiones c<strong>en</strong>trales de la cultura occid<strong>en</strong>tal, salvo, una vez más,<br />

<strong>en</strong> Rusia, donde la novela resurgió, con el primer Sol/.h<strong>en</strong>itsyn, como la<br />

forma creativa más importante para <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse u la experi<strong>en</strong>cia estalinista.<br />

Podemos <strong>en</strong>contrar novelas de la gran tradición <strong>en</strong> Sicilia (¿7 Catopardo,<br />

de Lampedusu), <strong>en</strong> Yugoslavia (Ivo Andric, Miroslav Krleza) y <strong>en</strong> Turquía.<br />

También <strong>en</strong> América Latina, cuya ficción, hasta <strong>en</strong>tonces desconocida fuera<br />

de sus fronteras, deslumhró al mundo literario a partir de los años cincu<strong>en</strong>ta.<br />

La novela que fue inmediatam<strong>en</strong>te reconocida como una obra maestra <strong>en</strong> el<br />

mundo <strong>en</strong>tero vino de Colombia, un país que la mayoría de la g<strong>en</strong>te instruida<br />

<strong>del</strong> mundo desarrollado t<strong>en</strong>ía problemas para ubicar <strong>en</strong> el mapa antes de<br />

que se id<strong>en</strong>tificara con la cocaína: Ci<strong>en</strong> años de soledad, de Gabriel García<br />

Márquez. Puede que el auge de la novela judía <strong>en</strong> varios países, especialm<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> Estados Unidos e Israel, refleje el trauma excepcional de este pueblo<br />

a causa de la experi<strong>en</strong>cia de la época hitleriana, con la que, directa o indirectam<strong>en</strong>te,<br />

los escritores judíos s<strong>en</strong>tían que debían ajustar cu<strong>en</strong>tas.<br />

El declive de los géneros clásicos <strong>en</strong> el «gran arte» y <strong>en</strong> la literatura no<br />

se debió <strong>en</strong> modo alguno a la car<strong>en</strong>cia de tal<strong>en</strong>to. Porque aunque sepamos<br />

poco acerca de la distribución de las capacidades excepcionales <strong>en</strong>tre los<br />

seres humanos y acerca de su variación, resulta más razonable suponer que<br />

hay rápidos cambios <strong>en</strong> los inc<strong>en</strong>tivos para expresarlas (o bi<strong>en</strong> de los medios<br />

<strong>en</strong> los que se expresa o <strong>en</strong> la motivación para expresarse de una manera<br />

determinada) más que <strong>en</strong> la cantidad de tal<strong>en</strong>to disponible. No existe ninguna<br />

razón para presumir que los toscanos de nuestros días posean m<strong>en</strong>os<br />

tal<strong>en</strong>to, ni siquiera que posean un s<strong>en</strong>tido estético m<strong>en</strong>os desarrollado, que<br />

<strong>en</strong> el siglo <strong>del</strong> r<strong>en</strong>acimi<strong>en</strong>to flor<strong>en</strong>tino. El tal<strong>en</strong>to artístico abandonó las anti-<br />

3. Prokofiev escribió siete y Shostakovich quince, e incluso Stravinsky escribió tres. No<br />

obstante, los tres pert<strong>en</strong>ecían a la primera mitad <strong>del</strong> siglo, o habían recibido su formación <strong>en</strong> ella.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!